En el marketing político, el que no corre vuela. Aprovechando el tirón del pulpo Paul y sus pronósticos en el Mundial de fútbol, los populares valencianos han mostrado hoy en una pantalla gigante, durante la clausura de las jornadas del Grupo Popular en las Corts, a un pulpo que se decide por la urna del PP en dtrimento de la del PSOE.

Aprobado el Estatuto de los Cooperantes

El pleno de Les Corts Valencianes ha aprobado hoy, con los únicos votos del PP, la Ley Reguladora del Estatuto de Personas Cooperantes Valencianas, que incluye la figura del misionero y del voluntario y garantiza las ayudas a los familiares del cooperante en caso de secuestros o actos violentos.

La sesión plenaria ha comenzado con unas palabras de recuerdo y un minuto de silencio en homenaje a la cooperante valenciana María José Such, que falleció junto con otras tres compañeras en un accidente ocurrido la semana pasada en la ciudad peruana de Cuzco.

Ya durante el debate de la ley, la diputada popular Herminia Palomar ha defendido una norma que fomenta "la solidaridad valenciana en el mundo" y que incluye capítulos específicos para la figura de los voluntarios y los misioneros religiosos como beneficiarios de los mismos derechos que los cooperantes.

Según ha explicado la diputada, la ley valenciana garantizará los mismos derechos para estos dos grupos que, según ha apuntado, quedan excluidos del actual Estatuto nacional de los cooperantes aprobado por el Congreso en 2006.

"El pueblo valenciano siente un gran afecto por estos dos colectivos que trabajan de manera altruista y no entendería que desamparásemos a aquellas personas que nada piden y lo ofrecen todo", ha añadido Palomar.

Por su parte, la diputada socialista Clara Tirado ha criticado esta medida y ha asegurado que el estatuto nacional "ni distingue ni discrimina a ningún cooperante" porque todos, "laicos y misioneros, tienen los mismos derechos".

Asimismo, ha defendido que el texto nacional supuso "el paso definitivo" para reconocer los derechos de los cooperantes y ha denunciado que el contenido de la ley autonómica supone "la obsesión del PP por constituirse en oposición al Gobierno central".

El diputado de Compromís Josep María Pañella también ha pedido la supresión del capítulo especifico destinado a los misioneros porque supone darles "una importancia excesiva", ya que su tarea "ha de ser idéntica tanto si se hace dentro de una confesión religiosa como desde la representación social de una ONG".

Para Pañella, desde el PP quieren resaltar la relación con la Iglesia "para ganarse el cielo porque tienen muchos pecadores públicos", tras lo cual ha citado a los populares Jaume Matas, Carlos Fabra y José Joaquín Ripoll.

Desde Esquerra Unida, la diputada Marina Albiol ha señalado que la inclusión de los misioneros en un capítulo aparte de la ley supone "una redundancia injustificable e inútil" y ha destacado que la norma "aporta poco de nuevo" con respecto al estatuto nacional y no responde a los intereses de las ONG valencianas.

Además de la diferenciación de cooperantes, misioneros y voluntarios, la nueva ley incluye un capítulo sobre los beneficios y ayudas que recibirán los cooperantes durante el desarrollo de su actividad así como a su regreso a la Comunitat.

Entre otras, la ley prevé indemnizaciones en caso de fallecimiento o invalidez permanente del cooperante por cualquier contingencia ocurrida en el país de destino y también la asistencia psicológica o sanitaria y la repatriación en caso de enfermedad grave, catástrofe o conflicto bélico en el país de destino.

Estas ayudas incluirán también a los cónyuges e hijos menores del cooperante así como a sus parejas de hecho tras la aprobación de una enmienda presentada por el grupo socialista.

Por su parte, el conseller de Solidaridad, Rafael Blasco, ha destacado en los pasillos de Les Corts que la nueva ley recoge más de 80 medidas concretas para que cooperantes, misioneros y voluntarios tengan el apoyo "no solo desde el punto de vista de la labor que realizan sino de sus familias".

Así, para Blasco se trata de una ley "muy oportuna que viene a superar los vacíos" de la norma estatal "que excluía a misioneros y voluntarios".