Un ingeniero agrónomo valenciano ha presentado una denuncia contra la actuación forestal realizada por la Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda con fondos del Ministerio de Medio Ambiente en un monte de Bicorp y en la que a su juicio se ha arrasado "una de las zonas de bosque original más rico, estable y de mayor valor ambiental y de biodiversidad" de la Comunitat Valenciana.

La zona afectada había sobrevivido durante los últimos sesenta años a los grandes incendios que han arrasado el Caroig y la Muela de Cortes.

Pese a la documentada denuncia del ingeniero Pedro Miguel Chome y al desmonte realizado en la zona, visible a muchos kilómetros de distancia, la Conselleria de Medio Ambiente defiende "la legalidad" de la actuación y asegura que se ha actuado de acuerdo al proyecto que recibió el visto bueno del ministerio. Añaden que la actuación no está sometida a la Declaración de Impacto Ambiental y que el espacio alterado no formaba parte de la Red Natura 2000 (Lugares de Interés Comunitario -LIC- o Zona de Especial Protección para las Aves) "ni de ningún espacio protegido".

El monte desnudo

"Nunca había visto una actuación forestal tan radical"-aseguró el denunciante, que insiste en que parte de la actuación se desarrolla en un LIC."Un bosque equilibrado y natural ha desaparecido y ha quedado convertido en un erial", añadió este técnico, experto en genética forestal, pero que insiste en actuar "como un ciudadano más".

El proyecto denunciado, que cuenta con un presupuesto de 1,2 millones de euros, contemplaba actuaciones en Millares y Bicorp, aunque los daños se han centralizado en unas 160 hectáreas del monte del Santís (V-1067), gestionado por la Generalitat Valenciana en el área de Bicorp.

A simple vista se observa como una "isla" de antiguo bosque rodeada de otras zonas más desprovistas de vegetación adulta ha sido arrasada para abrir una franja de más de 200 metros en muchos sitios. Apenas se han dejado pies de árbol que actúen como testigos y todo el sustrato arbustivo -sabinas, enebros, carrascas, etc.- ha sido eliminado. Los pinos cortados, algunos de gran porte, se acumulan junto a los caminos esperando ser retirados por algún contratista.

Pedro Miguel Chome asegura en su denuncia que el proyector original "no se parece en nada" a lo ejecutado. "El proyecto no tiene unos objetivos claros, no cumple las prescripciones técnicas, no esta apoyado por un plan contra incendios y ni siquiera cumple con lo que figura en la documentación" remitida por la conselleria al Ministerio de Medio Ambiente, explicó

Según afirmó el ingeniero, "nadie del Ministerio de Medio Ambiente ha ido a comprobar nada" hasta que el denunciante se personó en la Delegación del Gobierno.

Iniciativas

La denuncia, realizada ante la Secretaria Autonómica de Medio Ambiente, ha sido presentada también en la subdelegación del Gobierno en Valencia, aunque el denunciante no descarta otro tipo de acciones.

El ingeniero ha pedido la paralización de las obras, que el Ministerio de Medio Ambiente ejerza su responsabilidad supervisando el proyecto y sus objetivos, que se proceda a hacer el estudio de impacto ambiental y se establezca un plan para "reconstruir en lo posible" el daño causado, además de que se investigue si hay mecanismos para incorporar al proyecto el valor de la madera talada.

Según afirma, la extracción masiva de madera realizada, con ejemplares de mucha edad - "los mejores"- "no responde a los criterios de aclareos para mejorar la competencia entre árboles y dificilmente habría sido autorizada en una corta normal". Y añade que en el proyecto "no se encuentra mención a los ingresos que suponen la madera extraída y los beneficiarios de la misma, por lo que debería-el proyecto- ser objeto de una inspección y auditoría".

Fuentes de la Conselleria de Medio Ambiente dijeron que en los Servicios Territoriales se estaba "tramitando" el concurso para el aprovechamiento de la maderaextraída.