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La agencia de calificación crediticia Fitch Ratings ha revisado a la baja la perspectiva de la nota de solvencia de la Comunitat Valenciana, Cantabria, Castilla La Mancha y Asturias, que pasa a ser "negativa" ante los sustanciales déficits fiscales y el aumento de la deuda existentes aún después de la revisión en junio de los objetivos presupuestarios. De las cuatro, la Comunitat tiene la peor calificación, "A+" y perspectiva "negativa". Cantabria y Asturias tienen una nota de "AA" y Castilla La Mancha, "AA-", las tres con perspectiva "negativa". El retroceso en la calificación se traduce en deuda más cara cuando las respectivas administraciones acuden a los mercados.

"Las perspectivas de todas las comunidades autónomas son 'negativas' como reflejo de la opinión de Fitch de que sus balances corrientes seguirán frágiles en el medio plazo, mientras su deuda continuará aumentando", explicó la agencia. La calificadora de riesgos advirtió de que durante el resto del presente ejercicio examinará los resultados presupuestarios de 2009 y las perspectivas, incluyendo los planes financieros acordados con el Gobierno central. "Si la agencia considera que las comunidades autónomas no lograrán un resultado presupuestario comparable al alcanzado entre 2004 y 2006 en 2011 y 2012, es probable que se adopten algunas rebajas de calificación", avisa la agencia, que subraya la incertidumbre sobre el vigor de la recuperación a medio plazo y opina que el desempleo en España podría mantenerse cerca del 17% incluso en 2012. La acusada caída de la recaudación fiscal y la lentitud a la hora de controlar el gasto han resultado, en el mejor de los casos, en una frágil balanza corriente y, en algunas regiones, entró en terreno negativo en 2009 y probablemente seguirá así en un futuro próximo.

"Aunque se han visto algunos intentos de recortar el gasto corriente y de capital, no ha sido suficiente hasta la fecha resultando en incrementos sustanciales de los niveles de deuda con algunas regiones incluso augurando cuatro veces más para finales de 2012", apunta la calificadora.

"Situación de normalidad"

Así las cosas, desde el Consell se defendió ayer que la situación de la Generalitat "se sitúa dentro de la normalidad" y responde a la coyuntura económica así como a la infrafinanciación de la Comunitat. "Así lo confirma el hecho de que la pasada semana la agencia de calificación de riesgos Moody's mantuviera los ratings otorgados a la Generalitat", ha apuntado. Añadió que la situación es mejor que la de las arcas del Estado.

Por contra, Cristina Moreno (PSPV) reclamó un plan de saneamiento de las cuentas y medidas para reducir el gasto, como la rebaja de 13 a 7 de las conselleries. Enric Morera (Compromís) exigió que se haga público el informe de la Comisión de Expertos sobre la financiación y mantuvo que, en 2008, para equipararnos a la media estatal por habitante, la Comunitat debería recibir 2.304 millones más. Lluís Torró, de EU, advirtió que la situación financiera del Consell es "alarmante" e "insostenible".