El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, anunció ayer que los aficionados que participen en los "bous al carrer" bajo los efectos del alcohol o las drogas serán sancionados con multas de entre 601 hasta 30.000 euros. "La imprudencia de algunas personas no tiene porque pagarla la fiesta", dijo antes de sentenciar "Qui la fa, la paga".

Castellano promete modificar en septiembre el decreto de "bous al carrer"para multar por falta grave a los aficionados que participen drogados o ebrios, como ya se hace ahora con los organizadores que permiten que estas personas estén dentro de recinto taurino. Esta medida llega después de que hace 11 días un "bou embolat" matara en Godella a un hombre que había sido expulsado dos veces del festejo.

Las peñas de "bous al carrer" señalan que es "una gran medida", según dijo ayer su presidente, Manuel Vicent, pues "hasta ahora toda la responsabilidad caía sobre los organizadores". Castellano volvió a descartar prohibir la venta de alcohol dentro del recinto taurino.