Al calor desbordante y arrollador le gusta la fecha del 23 de agosto, como si de una nueva celebración del histórico martirio de San Lorenzo se tratara. El poniente trajo ayer de manera uniforme a todo el territorio de la Comunitat Valenciana el día más caluroso del año. Otro 23 de agosto del año 1994 el mercurio batía el récord en estos pagos al alcanzar en la ciudad de Valencia los 42,5º, según refirió a Levante-EMV el jefe del Grupo de Predicción local de la Agencia Española de Meteorología (Aemet), Victor Alcover.

La llegada del viento de Poniente sorprendió de improviso a las amas de casa que a media mañana se asomaron a tender la ropa, a los peatones que disfrutaban de un paseo veraniego, a los ciclistas urbanos, a los turistas de chancleta, a los vendedores de mercadillo y a los osados clientes, además de ancianos y niños, que constituyen la población de mayor riesgo cuando el mercurio se desata y supera los 40º, como sucedió durante la jornada de ayer en la mayor parte del mapa valenciano.

Prácticamente todas las comarcas de Valencia y Alicante se vieron sacudidas por la llegada de un aire encendido de fuego. La Safor, la Ribera, la Costera, la Canal de Navarrés, la Olla de Buñol, l'Horta, el Camp de Túria, el Camp de Morvedre, Alto Palancia, el Baix Segura...

Brisa en la costa

A mediodía de ayer en las dependencias del observatorio que la Aemet tiene en el jardín de Viveros ya se temía que se superarían los 40º en buena parte de la geografía valenciana. Muchas localidades vivieron ayer una jornada que en Xàtiva es relativamente frecuente: la de observar que el mercurio supera los 40º. Eso fue lo que ocurrió en Valencia ciudad, Orihuela y Ontinyent, entre otras.

El jefe del Grupo de Predicción destacó que el hecho más llamativo de la jornada de ayer fue "la uniformidad de la temperatura alta" en la mayor parte de la Comunitat. "Entre los 39º y los 40º ha sido lo habitual, excepto en algunas poblaciones del litoral (la franja de El Saler-Cullera-Gandia) donde arrancó la brisa y los termómetros se detuvieron en los 33º-34º", agregó Alcover.

La temperatura más alta del que ya se ha definido como el día más caluroso del año se registró en Villena que alcanzó los 42º.

El poniente que es el viento que llega del Oeste como consecuencia de un cambio de presión -de las altas temperaturas del centro peninsular a las bajas del litoral- provocó ayer un insólito fenómeno de sequedad ambiental que acentuó aún más la sensación de que el aire quemaba como fuego.

La contundente presencia del viento de poniente absorbió prácticamente toda la humedad ambiental, de tal modo que el nivel habitual de 70% u 80% de cualquier día de verano cayó en picado a un registro de un 20% y hasta de un 10%, lo que realzó aún más la sensación de respirar moléculas incendiarias.

Sin embargo, el día de ayer pasará a los anales como ocurrió con el 23 de agosto de 1994 y el verano de 2003 que fue el de la constante ola de calor en toda Europa, ya que para hoy se prevé una bajada de temperaturas en relación al día de ayer de seis a siete grados, es decir, que hoy volverá a hacer el calor habitual que se ha registrado durante este mes, ya que el poniente de ayer "es muy difícil que se dé otra vez".