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El expediente de regulación de empleo (ERE) que preparan los nuevos gestores del parque temático de Benidorm Terra Mítica dejará en la calle a la mitad de la plantilla fija del complejo, que asciende a un total de 108 trabajadores. Así lo indicaron ayer los nuevos gestores del recinto, la empresa filial de Aqualandia, Ocio y Parques Temático, a los representantes del comité de empresa, durante la reunión que mantuvieron ayer en las instalaciones del parque para iniciar el periodo de consultas y que se prolongó durante más de tres horas. El expediente se abordará alegando motivos económicos, técnicos y organizativos y se desarrollará mediante dos vías distintas: la extinción de los contratos de casi el 50 por ciento de los trabajadores fijos y la suspensión temporal durante seis meses para el resto de la plantilla con esta misma categoría laboral, según la información a la que tuvo anoche acceso este diario. Por su parte, los más de 300 fijos discontinuos con los que cuenta el parque temático, de momento, correrán mejor suerte que el resto de sus compañeros, puesto que en principio todo apunta a que no estarán incluidos en el ERE.

La extinción de contratos afectará fundamentalmente a la práctica totalidad de la cúpula directiva del complejo, como ya se había avanzado tras la primera reunión mantenida entre empresa y masa social para trasladar a los trabajadores los planes que barajaba la nueva dirección. También en el ERE extintivo se incluirá a parte del personal de las oficinas y a otro grupo empleados adscritos al área de mantenimiento, cuya cifra aún no ha sido concretada por la nueva dirección del recinto, según señalaron ayer fuentes del comité de empresa. Un portavoz de los trabajadores manifestó que el recorte de empleados en estas dos secciones de fijos de estructura, sobre todo en lo que se refiere al personal de mantenimiento, será «el más delicado», puesto que lo que preveían inicialmente es que el despido definitivo afectará sólo a las áreas de dirección.

Adelanto del fin de temporada

El grueso de la plantilla, más de 300 trabajadores con contratos fijos discontinuos, no se verán afectados inicialmente por el ERE. En este caso, la propuesta de la empresa pasa, por un lado, por adelantar el vencimiento de sus contratos por fin de temporada y, por otro, por compensar los días de vacaciones que aún no hayan disfrutado a partir de que se produzca el cierre del parque, cuya fecha está pendiente de saber cuándo llegarán las máquinas. Con esta fórmula, los trabajadores que aún tengan pendientes días de cotización para poder acceder a las prestaciones, podrán sumar todas las jornadas que les restarían para poder cobrar el paro.