El conseller de Infraestructuras, Mario Flores, aseguró ayer que «espera hechos del Gobierno central para poner en marcha el Corredor Mediterráneo» y añadió que «no es suficiente que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se posicione positivamente con la ejecución» de esta infraestructura, ya que lo que hace falta es que «lo lleve a cabo». Así lo indicó en el debate sobre el Corredor Mediterráneo organizado por el foro Europa Opina, según informó la Generalitat.

El conseller pidió que se adopten las «medidas suficientes para poder llevar a cabo esta infraestructura imprescindible para la Comunitat Valenciana, que una vez más se queda relegada en los Presupuestos Generales del Estado de 2011 que hoy —por ayer— se han presentado y que dejan fuera al Corredor Mediterráneo». En este sentido, Flores señaló que el PGE para el próximo año recoge una partida de 1.014 millones de euros para la Comunitat , frente a los 1.591 millones del Presupuesto inicial de 2010, «lo que supone una reducción del 36,28%».

«Esto es una noticia pésima para la Comunitat que verá reducida su inversión en infraestructuras fundamentales para el desarrollo de nuestro territorio», criticó. El encuentro reunió a los principales empresarios y autoridades vinculados con el transporte y la logística, tales como los responsables de las cámaras de comercio, los puertos, confederaciones y empresas como Ford o Vossloh. El foro de debate Europa Opina está auspiciado por la Secretaría Autonómica de Relaciones con el Estado y con la Unión Europea con el objeto de reunir a expertos en torno a temas europeos con incidencia en la Comunidad Valenciana. En el debate se expuso la oportunidad de aprovechar la revisión de la Red de Transporte Europea por parte de la Comisión, que tendrá lugar a finales de año, para incluir el Corredor entre las prioridades del ejecutivo comunitario.

Según la Generalitat, la inclusión del Corredor como eje prioritario «supondría un incremento de la competitividad de todo el arco mediterráneo aumentando la capacidad de generación económica y reduciendo las emisiones gracias al impulso del ferrocarril como uso alternativo a la carretera». El Corredor Mediterráneo superará los 177.000 millones de euros de inversión hasta 2025, incluidos 16.600 millones sólo para construir nuevas líneas en España, 51.700 millones de euros para la mejora de puertos y terminales y 11.000 millones de euros para by-passes por grandes ciudades. La tasa de rentabilidad podría superar el 11% del capital invertido.

Por consiguiente, según el Consell, «se ahorraría alrededor de los 284.000 millones por la reducción del tiempo de transporte, de 194.000 millones por ahorro en energía, costes laborales y mantenimiento, y de 15.000 millones por la reducción de la siniestralidad y de emisiones de CO2».