La constructora Franjuán, con sede en Sellent (Valencia) y una trayectoria de más de 50 años en el sector de obra civil y obra pública, ha solicitado la declaración de concurso de acreedores tras acumular impagos del sector privado por valor de cuatro millones de euros en los últimos dos años.

Así lo han señalado a Europa Press fuentes de la compañía, quienes han explicado que la firma, aparte de soportar esa "alta morosidad" privada, también se ha visto inmersa en varios procedimientos concursales que han agravado la situación en la que se encontraba tras la importante caída de actividad registrada en el sector.

En cualquier caso, han recalcado que la intención de la constructora es "continuar con la actividad" dado que cuenta con "suficientes recursos propios y la capacidad necesaria para gestionar las obras y seguir adelante".

"Somos una empresa tradicional, con mucha historia y vamos a continuar con nuestra actividad porque somos una empresa bastante autosuficiente, así que vamos a continuar cumpliendo nuestros contratos y saliendo adelante", han sentenciado las mismas fuentes.

La tramitación del concurso de acreedores de Franjuán ha correspondido al juzgado de lo mercantil número 2 de Valencia, según han confirmado a Europa Press fuentes del Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana (TSJCV).