En una rueda de prensa celebrada en noviembre de 2003, el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, repitió machaconamente una idea-fuerza. "El AVE Madrid-Comunitat Valenciana es ya una realidad que se está construyendo a un ritmo excepcional. El AVE se está construyendo. Un gerundio que todo el mundo entiende. ¿Por qué tenemos que creer que las cosas que están en marcha no lo están? Y es prioritario para Europa y forma parte de las regiones conectadas a las redes transeuropeas". Con José María Aznar al frente del Gobierno y Francisco Álvarez Cascos dirigiendo las riendas del Ministerio de Fomento, Camps rebosaba optimismo a pesar de que apenas 81,3 kilómetros (el 7,6%) de los 914 Km del nuevo acceso ferroviario de alta velocidad Madrid-Comunitat Valenciana estaban en obras y que Aznar y Loyola de Palacio habían arrinconado al corredor mediterráneo como un eje de segunda en la red transeuropea de transportes.

En inversiones para la línea de alta velocidad a la Comunitat Valenciana, sólo se había ejecutado el 1,56% (156 millones) desde que Fomento encomendó en 1999 al Gestor de Infraestructuras Ferroviarias (GIF, antecesor del Adif) la construcción de la línea de alta velocidad y desde que Aznar puso en Picassent la primera traviesa del AVE Xàtiva-Valencia en 2002.

Siete años el optimismo de Camps se ha tornado en un interesado pesimismo en las filas del PP pese a que el Ministerio de Fomento inaugurará la línea de alta velocidad Madrid-Valencia el próximo 18 de diciembre. Porque ahora desde la Generalitat quieren ver el vaso medio vacío. El conseller de Infraestructuras y Transporte, Mario Flores, destacaba el pasado sábado que no se puede considerar "un logro" la llegada del AVE a Valencia "cuando esta infraestructura se pone en marcha con muchos años de retraso". "Estamos muy satisfechos de que la alta velocidad llegue por fin a Valencia. Sin embargo, ahora el Gobierno central no puede venderlo como su gran éxito, cuando el AVE llegó por primera vez a una ciudad española en el año 1992", ha señalado el conseller. Incluso se preguntó "después de tantos años de retrasos, ¿cuántos más vamos a tener que esperar para que la alta velocidad sea una realidad en toda la Comunitat Valenciana?" porque que cada vez ve "más complicado" que el AVE alcance la ciudad de Castelló en 2014. Los "continuos retrasos" de la alta velocidad colocan a Valencia como "la decimonovena ciudad con AVE. Es increíble que una capital como la nuestra todavía no cuente con la alta velocidad, con todo lo que supone de pérdidas para el turismo y las empresas", subrayó el conseller.

El Consell presenta hoy su estudio

Aunque alguna ventaja debe verle la Generalitat a la llegada del AVE, porque el presidente Francisco Camps y Mario Flores presentan hoy a las 13 horas un estudio pagado por la Generalitat en el que analizan el impacto económico que tendrá la llegada de la alta velocidad a la C. Valenciana. El Consell se adelanta así a la presentación del estudio de Fomento "Impacto económico de la llegada del AVE a Valencia", a cargo de Juan Carlos Muriel director general del Centro de Estudios Económicos Tomillo, que se presenta el 13 de octubre en el Club de Encuentro Manuel Broseta junto al ministro José Blanco.

La Generalitat también va a pasar a la acción y ya emite el primer anuncio publicitario (para radio y televisión) de una campaña de difusión en medios de las acciones dirigidas a promocionar los beneficios y oportunidades para la Comunidad Valenciana con la puesta en funcionamiento del AVE en la que van a invertir 566.400 euros (IVA incluido) hasta el 31 de diciembre de 2010. En el primer anuncio, se recuerda que la llegada del AVE permitirá llegar en hora y media a Madrid (aunque no aparece ningún tren) y se equipara con "logros" como Cacsa, la Nueva Fe o o el Programa +Vida.

Renfe incrementará sus ingresos un 15% con la alta velocidad

Renfe superará por vez primera la cota de los 2.000 millones de euros de ingresos en 2011, gracias al crecimiento de los servicios AVE, a los que el próximo año se suma el Madrid-Valencia, que se inaugura el 18 diciembre. Esta división de negocio de Renfe será la que más crezca el próximo año, dado que sus ingresos se elevarán un 15,7%, según explicó el presidente de la operadora, Teófilo Serrano. Por contra, Renfe reducirá a la mitad su inversión de 2011, dado que se situará en 635 millones de euros, frente a la de 1.235 millones inicialmente programada para 2010. En su comparecencia en la Comisión de Fomento, Teófilo Serrano atribuyó al aumento de la demanda y a la puesta en marcha del nuevo AVE este crecimiento, que a su vez impulsará una progresión del 11% en los ingresos totales de Renfe de 2011, hasta los 2.180 millones de euros.De esta cifra, 1.911 millones provendrán del tráfico de pasajeros (AVE, Media Distancia y Cercanías) y 269 millones del transporte de mercancías.