El secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, se mostró ayer "su alegría" porque el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, "reconozcan por fin el gran esfuerzo" realizado por el Gobierno de España para que el AVE llegue a Valencia este año. Alarte aseguró en rueda de prensa, junto al portavoz de Infraestructuras del grupo socialista en las Corts, Francesc Signes, que Camps "quiere tapar sus vergüenzas y la incapacidad de su gobierno para desarrollar una política seria de infraestructuras a base de propaganda" y, por ello, ha apuntado que es "hora de desenmascarar públicamente sus mentiras, triquiñuelas y deslealtades institucionales", porque Camps "no termina ninguna de sus infraestructuras".

"Hoy sería un buen día para que el presidente de la Generalitat explique por qué del Plan de Infraestructuras Estratégicas (PIE) 2004-2010 solo se ha ejecutado el 25%, lo que suponen 1.500 millones de euros de los 6.000 millones de inversiones directas previstas, 4.500 millones de euros no ejecutados y, según los datos del propio PIE, 120.000 empleos que se deberían de haber creado entre directos e indirectos", ha indicado Alarte.

También ha emplazado a Camps a precisar "por qué la parte que le corresponde al Gobierno de la Generalitat en el Protocolo de Carreteras 2005-2010 solo está ejecutada al 50% de las inversiones, el 50% de 1.100 millones, mientras que la del Estado lo está al 91%". Alarte también pretende que el jefe del Ejecutivo valenciano dé explicaciones sobre "la crisis de Ferrocarriles de la Generalitat Valenciana, sumida en huelgas y protestas" o por qué la "inmensa mayoría" de los compromisos adoptados tras el accidente de metro del 3 de julio de 2006 en política ferroviaria "sigan sin cumplirse".

Peralta recuerda los silencios del PP

El delegado del Gobierno en la C. Valenciana, Ricardo Peralta, definió ayer el "cariño" del presidente de la Generalitat, Francisco Camps, por el AVE Madrid-Comunitat Valenciana "como el verdadero amor, silencioso", ya que en la etapa en la que el responsable del Consell fue delegado del Gobierno "jamás manifestó públicamente ese enorme cariño que tenía" hacia esta infraestructura. De hecho, recordó Peralta, Camps ni chistó cuando en diciembre de 2003, el entonces ministro de Fomento, Francisco Alvarez Cascos, desautorizó a Camps y a Loyola de Palacio quienes aseguraron que el AVE llegaría en 2007 para la Copa del América. Ni tampoco se quejó cuando las Corts "rechazaron exigir en 2003 que el AVE llegara en 2010" pero sí lo pidió a partir de 2004, ya con gobierno socialista.