España ha de rescatar los dos próximos años la basura nuclear procedente de las extintas centrales de Vandellòs I y José Cabrera, más conocida como Zorita. Pero el material radiactivo que ha de regresar casi de inmediato es el generado en los años setenta y ochenta en la planta tarraconense, que cesó en su actividad hace dos décadas tras el grave accidente de 1989. La selección de las candidatas finales a albergar el ATC (Almacén Temporal Centralizado) ha llegado tras un proceso en el que los alcaldes se han enfrentado a sus propias comunidades autónomas y en el que el municipio valenciano de Zarra está mejor situado tras los informes técnicos del Ministerio de Industria.

El tiempo corre y el ATC ha de estar listo para el comienzo del próximo año. La Unión Europea podría establecer multas de hasta 60.000 euros diarios por no haber recuperado los residuos radiactivos que descansan en el almacén de la planta de reprocesado de La Hague, municipio situado en la región francesa de Normandía.

Las instalaciones pertenecen a Areva, el gigante francés que abastece de combustible a la eléctrica francesa EDF y que acomete el 75% del reprocesado de materia nuclear de todo el mundo. En su ATC, descansan unos cien bidones de media tonelada cada uno, que contienen los productos de fisión -aquéllos que no se pueden reciclar y han de ser almacenados- procedentes de Vandellòs I. En su momento, la central de Tarragona cedió sus pilas de combustible gastadas a Areva, que recicló el 96% del volumen, aquel que contiene uranio y plutonio. Sólo queda, por tanto, un 4% de la materia entregada. "En estos momentos, los gobiernos de España y Francia discuten qué cantidad de residuos han de regresar y nosotros nos atendremos a esa decisión", informa el responsable de comunicación de la planta de Areva en La Hague, Cristophe Neugnot. Por cierto, que lo que se debate es el volumen, porque el Estado vecino entregará una cantidad equivalente y no necesariamente los mismos residuos entregados en su día. Pero, ¿qué aspecto tiene el ATC que siembra el desconcierto en España? En La Hague, el Almacén Temporal Centralizado cuenta con tres naves gemelas con capacidad para almacenar los residuos de la producción energética de Francia durante los próximos cuarenta años. Si se tiene en cuenta que el país galo cuenta con 40 centrales nucleares -que producen el 80% de la electricidad del país- el que se construya en España tendrá unas dimensiones mucho menores.

De hecho el volumen de residuos que ha de venir de Francia podría ser trasladado por tren en una treintena de embalajes en un solo viaje. Los responsables de Areva explicaron las líneas básicas de un modelo tipo de ATC. "Tanto en Francia, en Holanda u otros países el concepto es el mismo. Se trata de un espacio no demasiado extenso para el almacenaje de residuos vitrificados. Es una construcción sencilla de hormigón, cuyos pozos alojan los contenedores de residuos con la ayuda de una ventilación que puede ser natural o forzada", revela Cristophe Neugnot. Se ubique donde se ubique, el almacén español contará con un sistema de refrigeración natural. Así lo ha decidido Enresa, la empresa que gestiona los residuos radiactivos en España.

Marcha desde Albacete

contra el almacén

Un total de 25 personas, convocadas por la Asociación para la Conservación de los Ecosistemas de La Manchuela -integrante de la Plataforma contra la Instalación del ATC en Zarra- iniciarin ayer una marcha a pie desde Albacete a la localidad valenciana para protestar contra la posible instalación del silo nuclear en Zarra y con el fín de que "dejen al medio rural en paz". Gregorio López, portavoz de la Asociación explicó que la marcha acabará el 12 de octubre en Zarra, en los terrenos donde puede construirse en ATC. europa press albacete