El gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, irritó sobremanera a la mayoría de ejecutivos autonómicos y, en particular, a la Generalitat, cuando la semana pasada emplazó a estas administraciones a hacer un mayor esfuerzo de reducción del gasto público. Las medidas anunciadas por las comunidades y entidades locales, dijo en el Congreso, "distan de responder a la reducción del gasto público que se necesita". El Consell de Camps salió al paso recordando que ya está aplicando un plan de austeridad sobre las cuentas de 2010 y que ha hecho los deberes en austeridad. Sin embargo, los número oficiales parecen dar la razón a Fernández Ordóñez. Transcurridos ocho meses del ejercicio, el Consell ha modificado el presupuesto inicial que aprobaron las Corts para elevar en 437 millones el gasto corriente previsto para el año,según revela el informe sobre la ejecución del presupuesto remitido por la Conselleria de Economía al Parlamento.

Esta cifra es la desviación prevista en los capítulos que sirven para pagar la nómina de los funcionarios, el funcionamiento de la Administración, los intereses de la deuda y las subvenciones y transferencias a otros entes para cubrir sus gastos corrientes. Para financiar estas necesidades, las Corts aprobaron un presupuesto inicial de 11.772 millones. Sin embargo, a 31 de agosto, el Consell había modificado al alza los créditos consignados para fijar una dotación de 12.209 millones, un 3,7% más.

Ahorro inicial ficticio

El agujero en el bolsillo lo tiene el Consell en los gastos de funcionamiento y en las transferencias corrientes. Las cuentas iniciales suponían un recorte respecto a 2009 del 2% en funcionamiento y del 0,4% en subvenciones. Para ello, el plan de austeridad imponía un "tijeretazo" del 5% en funcionamiento y del 35% en transferencias, exceptuado el gasto social. Ocho meses después, el presupuesto actualizado eleva en 296 millones el capítulo de gastos de funcionamiento (de 2.320 a 2.617 millones, un 12,8% más), y el de transferencias en 120 millones (de 3.398 a 3.518 millones, un 3,5% más).

El ritmo de ejecución no hace sino confirmar la desviación al alza. Los gastos de funcionamiento se encontraban realizados en un 61,7% respecto al presupuesto actualizado. Ahora bien, sobre la dotación inicial que habían aprobado las Corts, consumen el 70,9%. En cuanto a las subvenciones, las obligaciones reconocidas, a cuatro meses de acabar el año, absorben el 77,6% del presupuesto actualizado, el 80,3% del inicial.

El "invisible" recorte salarial

La nómina de los funcionarios -que preveía un aumento respecto a 2009 del 2,5%- eleva la previsión de gasto en 15 millones, situándose en 5.629 millones. El dato contrasta con el hecho de que, desde junio, el sueldo de los empleados públicos se ha recortado una media del 5% en aplicación de las medidas impuestas por el Gobierno central. La incidencia, que ya debería apreciarse al cierre de agosto, es mínima.

Paralelamente, la inversión directa del Consell se encuentra ejecutada al 25,1%, un porcentaje muy bajo aunque hay que tener que cuenta que los 721 millones previstos por las Corts se han incrementado en 667 por el Plan Confianza. De no existir, la ejecución estaría en el 48,3%. Respecto a las transferencias de capital (destinadas a otros organismos, para que éstos ejecuten inversiones), se sitúan en el 58,9%. Al igual que en el caso anterior, la dotación inicial de 1.467 millones ha engordado con otros 300 por el Plan Confianza, de forma que la realización, sin tener en cuenta éste, se elevaría al 71%.

267 millones más de deuda

En total, el presupuesto actualizado de la Generalitat se ha disparado en 1.426 millones, al pasar de los 14.393 millones avalados por las Corts a 15.818 millones. La desviación se reparte entre los 437 millones de exceso en operaciones corrientes y 967 en los fondos para inversión directa e indirecta.

En el polo opuesto se encuentran los ingresos. Los créditos iniciales se han incrementado en 364 millones, hasta los 14.757 millones. Esto comporta un desfase entre las previsiones de gasto y de ingresos, a 31 de agosto, de 1.061 millones de euros. Para colmo, la casi totalidad del incremento en los ingresos procede de la deuda: 267 millones más de endeudamiento respecto a los 2.263 millones que ya aprobaron las Corts Valencianes.

"El descontrol de las cuentas es evidente"

La portavoz de Economía del PSPV en las Corts, Cristina Moreno, esgrimió ayer las cifras para aseverar: "Es evidente el descontrol de las cuentas". A su juicio, el conseller de Economía, Gerardo Camps, "no sólo está ni se le espera en los actos públicos sino tampoco está en la faena de controlar el presupuesto. "En un año de crisis económica y de crisis de las cuentas públicas, con un compromiso de austeridad como era el plan de saneamiento, el presupuesto lo que refleja es que va a haber más derroche y más deuda", censuró. "El 'conseller Guadiana' está siendo un lastre para la economía valenciana", asestó. A la vista de ello, Moreno no otorga ninguna credibilidad al segundo plan de austeridad anunciado por el presidente Francisco Camps, con recortes más amplios, para 2011.