Los seis polizones de nacionalidad nigeriana y ghanesa que el pasado sábado llegaron a Valencia a bordo del buque Ute Oltmann, de bandera alemana, no pudieron desembarcar ni acogerse a la petición de asilo político, como esperaban la organizaciones humanitarias que habían informado de su llegada a la Delegación del Gobierno y a la Autoridad Portuaria.

Por el contrario, este domingo volvieron a zarpar en el mismo buque en dirección al puerto de Las Palmas donde llegarán hoy según informaron a Levante-EMV fuentes del Comité Español de Ayuda al Refugiado (CEAR),

Agentes de policía subieron al mercante para tomar declaración a los seis polizones, cinco originarios de Nigeria y uno de Ghana. Parece ser que tres de ellos manifestaron ser menores de edad. Fuentes de la organización criticaron que a los seis jóvenes no se les pudiera proporcionar asistencia de ningún tipo, ni se les informara de sus derechos, ni de la posibilidad de solicitar una petición de asilo. La secretaría del Defensor del Pueblo, alertada y preocupada ante la situación, llamó a la Policía para interesarse por el destino de los seis subsaharianos y si habían podido recibir el tratamiento adecuado según la legislación internacional.

Los seis polizones se embarcaron en Camerún. El buque posteriormente hizo escala en Las Palmas, L´Spezia y de ahí se dirigió a Valencia.

Tras detenerse en las Palmas el mercante volverá a viajar hacia la costa africana, donde tienen previsto repatriar a los seis subsaharianos, aunque CEAR hará lo posible para asesorarlos.