Uno de los últimos proyectos del arquitecto de Benimàmet Santiago Calatrava tiene alma forjada en el concejo asturiano de Corvera. La empresa Augescon, que pertenece al grupo valenciano Ros Casares y está ubicada en el polígono de La Rozona (Los Campos), ha sido la encargada de desarrollar la estructura metálica del Puente de la Paz, en Calgary (Canadá), una gran estructura tubular con detalles romboidales. "Ya han comenzado el montaje y el puente tiene que estar terminado antes de fin de año", señaló Abelardo del Valle, director de proyectos de Augescon.

El Puente de la Paz se asemeja a una serpiente blanca y roja de 130 metros de longitud que ha sido concebida para unir los barrios de Eau Claire y Hillhurst-Sunnyside por encima del río Bow. La estructura está pensada para el paso exclusivo de peatones y bicicletas. "Está previsto que lo utilicen 13.000 usuarios al día", señala Del Valle. Los elementos principales del puente son el acero y los cables tensores característicos de los diseños de Calatrava. El paso se encontrará cerrado por paredes de vidrio, intercaladas a través de su trama irregular.

Tras el trabajo en Asturias, de abril a junio, las piezas de 700 toneladas, 15 metros de largo y 6,2 de ancho salieron en barco desde El Musel hasta Canadá donde recorrieron 2.000 kilómetros por carretera hasta llegar a Calgary. Augescon ha colaborado con Calatrava en trabajos para el Ágora, el Museo de las Ciencias o el aeropuerto de Bilbao y también ha participado en proyectos como el puente sobre el río Júcar.