Por casi 53 millones de euros -tres y medio menos de los licitados- ha adjudicado la Conselleria de Sanidad el arrendamiento con opción a compra de los cinco lotes de los equipos de alta tecnología e imagen del nuevo hospital La Fe.

La tramitación de este concurso se realizó con carácter urgente, tras verse obligada la Conselleria de Sanidad a anular el concurso anterior por una supuesta denuncia de la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública que entró por registro en la que se daba a conocer el nombre de las empresas ganadoras a una semana vista de la apertura de las plicas lacradas.

La conselleria que dirige Manuel Cervera tuvo que recurrir incluso a un notario para que dar fe en un acta notarial de que los sobres seguían lacrados e intentar borrar, de este modo, la sombra de sospecha que se cernía sobre la Administración autonómica sanitaria, según informó puntualmenteLevante-EMV.

Tras el revuelo originado por la denuncia, la conselleria se vio forzada a anular el concurso que salía con una base de licitación de más de 56 millones y convocarlo de nuevo el 16 de marzo. La apertura de las propuestas estaba fechada para el 28 de abril aunque hasta ayer no se publicó de forma oficial.

Las empresas ganadoras de tan sustanciosa licitación han sido dos: Philips Ibérica, SA y Varian Medical Systems Ibérica, SL.

A la primera multinacional se la han adjudicado los cuatro primeros lotes. El primero, de Radiología, por 10.390.265 euros; el segundo de los equipos de TAC, por 7.938.319 euros; el tercero con el aparataje destinado a realizar las exploraciones vasculares y de Hemodinámica por 10.758.759 euros y el cuarto que es el de Medicina Nuclear por 6.153.228.

La cuantía de la adjudicación provisional de estos cuatro lotes asciende a 35.240.571 euros. El quinto lote se asignó a la segunda empresa citada por un importe de 17.561.623 euros.

Se suprimen las mejoras técnicas

En este segundo concurso, la conselleria suprimió de la base de licitación el argumento de que las adjudicatarias tendrían que "mejorar las características técnicas", si bien cuando saltó la polémica las reseñadas mejoras no aludían solo al aparataje sino a supuestas "donaciones" que las empresas ganadoras debían realizar al centro hospitalario y que dejaban entrever la existencia de favores económicos encubiertos.