Las nuevas tecnologías se mezclan tanto en la vida cotidiana que acaban convirtiéndose en protagonista de ella. La llegada de los presupuestos a la Generalitat, la presentación del informe del Síndic de Comptes o el estudio fotográfico de la boda de turno, son algunos de los escenarios donde los lápices de memoria, conocidos por su nombre en inglés como 'pendrive', se han convertido en el foco de atención. En los últimos tiempos este dispositivo ha favorecido el estallido de varios escándalos políticos. Desde el "el puto pendrive" al que se refería el cabecilla de la trama Gürtel, al lápiz de 14 gigas que presentó el pasado jueves la diputada de Compromís, Mireia Mollà, ante la al Fiscalía Anticorrupción y que podría tener documentos que acreditan un entramado de ONG que desvían dinero de la cooperación valenciana a empresas afines.

Y es que estos dispositivos tienen una gran capacidad para transportar documentos de una manera fácil y rápida. Según el cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, "sin ese 'pendrive' no tendrían nada, me pongo malo", afirmaba, consciente que de él se extrajo toda la contabilidad B que ha puesto a los cabecillas de la trama entre rejas y al PP en jaque. Otro dispositivo similar sirvió para que la Unidad de Delitos Económicos y Fiscales (UDEF) vinculara a los populares valencianos con el caso Gürtel. En aquella ocasión, un contable de la empresa Orange Market fue detenido mientras huía con este material informático por la escalera de incendios.

De allí la UDEF sacó gran parte de la información con la que vincularía al PP valenciano con un presunto caso de financiación ilegal. Pagos de empresas a la filial valenciana de Gürtel por actos del partido. También una retahíla de regalos a altos cargos de la Generalitat y del PPCV.

Ahora y tras el estallido del entramado de ONG que destapó Levante-EMV, un nuevo 'pendrive' tiene preocupados a los populares valencianos, en este caso al conseller de Solidaridad y Ciudadanía, Rafael Blasco. Esta información, entregada por Compromís, ya obra en poder del Fiscal Anticorrupción y se suma a una denuncia anterior del PSPV.

Según explicó Mollà, en el dispositivo informático que aportó a la Fiscalía hay información suficiente que demostraría que existe un entramado de ONG auspiciado desde la Conselleria de Solidaridad y que desviaba dinero de sus empresas afines. Según dijo, y enseñó en parte, hay facturas, correos electrónicos y documentos que pondrían en un serio compromiso a la gestión del conseller Blasco. Las nuevas tecnologías cogen el protagonismo.