La Conselleria de Sanidad deberá indemnizar con 10.000 euros a un hombre por no aplicar todos los medios existentes para descartar la malignidad del bulto que padecía, y que hubiera evitado una intervención quirúrgica que le produjo una parálisis facial.

Así lo propone una dictamen de Consell Jurídic Consultiu (CJC), que considera que procede declarar la responsabilidad patrimonial de la Conselleria en este caso y estimar parcialmente la reclamación del hombre, que pedía una indemnización de 300.000 euros por las secuelas que padece. El CJC estima, a partir del informe médico elaborado por el Jefe de departamento de hematología y oncología médica, que la actuación médica "no fue la más adecuada", ya que por su sintomatología se le debería haber practicado ya en urgencias una biopsia que determinara la posible malignidad del bulto, lo que hubiera evitado la operación, al no necesitar el linfoma tratamiento quirúrgico.

Además, el informe médico considera que no se debería haber dejado evolucionar durante cuatro meses un tumor que al resecarlo produjo una parálisis facial de recuperación dudosa, con molestias importantes en el ojo derecho, que no puede cerrar por la parálisis. Para el organismo consultivo, la actuación médica "no fue la más adecuada".