Las últimas lluvias han hecho que arranque con fuerza la campaña de recolección de las setas. El llamado"reventón" que los numerosos aficionados de esta práctica anhelan cada temporada, y que se produce cuando aumenta la humedad y los bosques se llenan de los preciados frutos. Hasta ahora, la campaña no ha ido mal, pese a la falta de precipitaciones. Según los expertos de la Sociedad Valenciana de Micología, "han brotado de todas las especies y se han cogido bien". Y lo más importante es que hay una demanda muy aceptable.

Sin embargo, los precios han estado un poco altos en los mercados, aprovechando que tampoco había una gran oferta. La venta de las setas comunes ha rondado entre los 10 y 15 euros el kilo a los proveedores, aunque los consumidores han pagado hasta 25 euros. No obstante, si ahora se encuentra más cantidad de setas en los bosques, es previsible que el precio se reduzca. Los expertos afirman que las setas están "en pleno apogeo" y aventuran que podrán recolectarse hasta mediados de noviembre.

La geografía valenciana para los buscadores de hongos tiene su epicentro en la franja interior de Valencia y Castelló, desde la Sierra de Utiel al Penyagolosa, y los montes más cercanos de Cuenca y Teruel, con nombres emblemáticos como Benagéber, Sinarcas, Ademuz, Talayuelas, Bronchales, Manzanera y Orihuela del Tremedal.

La seta más popular para los valencianos es el Rovelló (Lactarius deliciosus). Es la más conocida entre la gente no experta, fácil de identificar y sin riesgos por si se confunde con otra. Además se encuentra con rapidez. También son muy apreciados en gastronomía el Ou de reig o el Cep, al igual que la seta de cardo, fácil de reconocer y muy buscada.

Desde desde la Sociedad Valenciana de Micología se lanza una serie de advertencias para todos aquellos que decidan salir al monte y buscar los anhelados hongos. La más importante y que nunca debe olvidarse es "no coger nada que no se conozca". No es el caso del tradicional Rovelló, que cuenta con numerosos aficionados. No hace falta ser un experto para ir a buscarlo.

En cualquier caso, desde esta entidad se anima a adentrarse en el mundo de la micología, no sólo por pasear por los montes sino para apasionarse y disfrutar con la recolección de hongos.

Desde la Sociedad Valenciana de Micología se han organizado unas jornadas para los próximos días 23 y 24 de octubre en Utiel que tienen como objetivo dar a conocer cómo se buscan las setas, respetar la normativa legal y saber distinguir las comestibles de las que no lo son.

Para ello, los expertos estiman que lo primero que deben hacer, antes que impartir la teoría, es enseñar con la práctica.

Acompañados por guías especializados, esta asociación propone a los asistentes al curso una jornada de 11 horas de salida al campo, en los que se buscarán no solo los hongos sino nuevos hábitats de recolección.

Un objetivo importante consiste en reconocer los ejemplares que se recolectan y para ello, tras el regreso al hotel por la tarde, se expondrán los ejemplares que se han recogido, se clasificarán y se explicarán las características más significativas para una identificación correcta de las especies.

En este sentido, el segundo día se dedica sólo a dar a conocer las setas venenosas y tóxicas, sus efectos en caso de ser ingeridas y la forma de poder reconocerlas con seguridad. Además, el curso también incluye una jornada gastronómica para aprender a cocinar diversos tipos de hongos.