El Defensor del Pueblo ha iniciado una investigación de oficio sobre las carencias de las instalaciones escolares en toda España que tendrá a la Comunitat Valenciana como una de las autonomías con mayor presencia de barracones. Según los datos de UGT, el curso actual empezó con cerca de 913 aulas prefabricadas en las tres provincias valencianas. Estos casi mil barracones, que albergan a 19.600 alumnos, han sido instalados por la Conselleria de Educación por falta de infraestructuras fijas, por obras de remodelación de las anteriores instalaciones de un centro, o como ampliación improvisada para atender alguna enseñanza o necesidad puntual.

El objetivo del Defensor de Pueblo es obtener una radiografía de la situación en infraestructuras educativas para "proponer las medidas correctoras que resulten adecuadas". Sin embargo, de poco han servido hasta ahora las reiteradas denuncias de los sindicatos por la falta de planificación y el "enquistamiento" de los barracones en la Comunitat Valenciana en los últimos quince años. "A pesar de que el conseller Alejandro Font de Mora se comprometió en 2004 a 'eliminar los barracones' en la presentación de [el programa] Creaescola, podemos afirmar seis años después que esto no es así", denuncia la federación educativa de UGT.

Los datos que maneja el sindicato sitúan en unos 10.000 euros al año el coste medio de cada barracón, ya que hay aulas prefabricadas en funcionamiento de entre 15 y 120 metros cuadrados. Así pues, la factura de barracones superaría este curso los nueve millones de euros.

Masificación en las aulas

El Defensor del Pueblo insiste que la situación de las aulas prefabricadas "se reproduce año tras año" y "revela una deficiente planificación e incide negativamente en la calidad del proceso educativo". Aparte de los barracones, la institución que dirige provisionalmente María Luisa Cava de Llano analizará este curso el incremento del número de alumnos por aula en las diferentes comunidades para detectar aquellos casos en los que se supera el máximo establecido por ley. Según los últimos datos del Ministerio de Educación, la ratio profesor-alumno en los centros educativos públicos de la Comunitat Valenciana se sitúa en 10,2 escolares por docente, siendo la séptima autonomía por la cola en este aspecto. En cuanto a la ratio de alumnos por aula, el máximo establecido es de 25 alumnos por aula en Educación Infantil y Primaria, 30 estudiantes en Secundaria, y 35 alumnos en Bachillerato.