La delicada situación de las arcas autonómicas como consecuencia de la deficitaria financiación autonómica, la merca de ingresos y las limitaciones que fija el Estado para echar mano de la deuda han obligado al Consell de Camps a buscar una vía alternativa para captar ingresos: la venta de suelo y edificios públicos. Un plan "de optimización del patrimonio" que, según los cálculos de Hacienda, permitirá cuadrar el presupuesto con la obtención de 393 millones de euros.

La relación de solares y edificios públicos que el Consell pretende vender tiene ya nombres propios. El Gobierno valenciano sacará a subasta el solar donde estaba prevista la construcción de las torres de Calatrava y el inmueble de la Avenida de la Alameda que alberga las dependencias de la Conselleria de Bienestar Social, conocido como el edificio de La Cigüeña en alusión al antiguo hospital maternal de Valencia que fue comprado por la Generalitat hace décadas. La decisión del Consell de deshacerse de la parcela propiedad de la Ciudad de las Artes y las Ciencias (CACSA) en el que se iban a construir las denominadas torres de Calatrava, un proyecto en el que se implicó personalmente el presidente Camps, resulta revelador. Aunque el conseller aseguró que la Generalitat seguirá siendo el titular de los derechos del proyecto y podría retomarlo en un futuro en otro lugar, es evidente que supone el entierro definitivo de la obra con la que Calatrava quería coronar su proyecto en la CACSA.

El conseller sugirió incluso que si hubiera algún particular interesado en retomar el proyecto la Generalitat no tendría inconveniente en ceder la titularidad para que las torres se construyeran bien en ese mismo solar o en cualquier otro. Una opción, que tal como se encuentra en estos momentos el mercado inmobiliario, resulta harto imposible. Cabe reseñar que el Consell no ha conseguido que ninguna empresa se embarca en la nueva aventura del arquitecto valenciano.

Entre los edificios que también se venderán al mejor postor figura la actual sede de la Conselleria de Industria ubicado en un edifico de la calle Colón. Camps explicó que tanto en este caso como en el departamento de Bienestar Social se producirá un traslado al nuevo Complejo Administrativo 9 de Octubre cuya finalización está prevista para el año 2011.El conseller recordó que esta infraestructura se puso en marcha precisamente con el objetivo de lograr un ahorro en los alquileres que posee en la actualidad la Generalitat para albergar servicios administrativos. Indicó que hay espacio suficiente para albergar más departamentos, lo permite poner en venta edificios propiedad de la Generalitat.

También saldrán a subasta otros dos locales comerciales de las conselleries de Industria y Bienestar Social, en las calles Guardia Civil y Nàquera, respectivamente. El valor de tasación de los inmuebles que se pondrán en venta es de 105 millones de euros y tienen una superficie total de 17.642 metros cuadrados. Por su parte, los solares afectados son un total de 12 repartidos por toda la Comunitat Valenciana y suponen un importe global de alrededor de 20 millones de euros.

Gerardo Camps trató de desligar la decisión de vender patrimonio de las necesidades financieras del Consell. "Eso sí que lo hace alguna comunidad gobernada por el PSOE", aseguró. "Nos podemos permitir la venta de inmuebles porque hemos hecho el complejo administrativo más grande de todas las comunidades", señaló.