La multinacional Ikea y el equipo de gobierno en el ayuntamiento de Alicante, del Partido Popular, han ratificado hoy el convenio para la futura implantación de una superficie comercial de la firma sueca en el barrio de Rabasa.

Tras sellar el compromiso entre las dos partes, a partir de ahora se cuenta con un plazo de un mes para plantear la modificación puntual del plan parcial de Rabasa. A partir de ese momento, la citada modificación será aprobada por el pleno municipal en un periodo estimado de entre dos o tres meses, y posteriormente hará lo propio la Generalitat Valenciana, tras lo cual se iniciará la urbanización y construcción del centro comercial.

El delegado de Urbanismo de Alicante, Alfonso Mendoza, ha destacado que la ratificación del convenio supone "acelerar" y "dar un empujón definitivo a la instalación de Ikea" en la ciudad, por lo cual ha asegurado que hay que estar "satisfecho".

Aunque ha evitado dar plazos debido a los trámites burocráticos que restan, uno de competencia autonómica, Mendoza ha asegurado que los responsables de Ikea les han expresado su deseo de que sea "cuanto antes, si se pudiera hoy mismo".

La llegada de Ikea al barrio de Rabasa llevará aparejada la apertura de otras firmas comerciales en una superficie comercial de unos 12.500 metros cuadrados.

Dentro de unas semanas, está previsto que el ayuntamiento reciba los estudios técnicos de previsión de la incidencia económica de la presencia de Ikea, aunque Mendoza ya ha avanzado que permitirá la creación de "un gran número de puestos de trabajo".