Al Ayuntamiento de Valencia ya no le interesan los tres rascacielos proyectados por Santiago Calatrava para rematar el conjunto de le Ciudad de las Ciencias. La Generalitat tiene previsto sacar a subasta la parcela para enjugar deudas y ha puesto en el mercado el proyecto de los rascacielos. Sin embargo, al ayuntamiento que hace unos meses barajó la idea de crear en las torres una especie de barrio de terciario avanzado, desvinculó ayer ambos proyectos.

El concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, aseguró que la ciudad "tiene las necesidades de suelo terciario cubiertas con lo que hay previsto en la actual revisión del PGOU". El delegado de Urbanismo aseguró que "no es necesario que el 'cluster' esté en las torres de Calatrava". Lo importante, aseguró, es generar suelo y la ciudad ya tiene las necesidades cubiertas en este sentido, reiteró Bellver. El concejal señaló otras posibles ubicaciones del nuevo barrio de oficinas como el Parque Central y el futuro barrio del Grao. El ayuntamiento, añadió, "tiene muchos contactos" y confió en que pronto empiecen a fructificar.

Bellver dejó claro en relación a las torres de Calatrava que "no podemos estar pendiente de que un proyecto salga o deje de salir para planificar los objetivos de futuro".

Las declaraciones de Jorge Bellver evidencian un giro en los planes que tenía en mente hace un año el primer teniente de alcalde, Alfonso Grau, quien planteó que las torres de Calatrava podrían albergar uno de los centros de negocios y oficinas previstos en la revisión del plan estratégico de la ciudad. El objetivo era, según explicó Grau al hilo de la revisión del plan estratégico, atraer empresas especializadas y multinacionales generadoras de riqueza y empleo.

La subasta del suelo de las torres de Calatrava no tiene, según explicó Bellver, consecuencias urbanísticas para el ayuntamiento, aunque sí para quien compre el suelo porque, tal como informó este diario, estará obligado a construir 450 viviendas de protección oficial.

La comisión de Urbanismo dio luz verde a la modificación del PAI del Camino Hondo del Grao, donde se sustituirán bloques compactos por tres torres de entre 15 y 20 alturas. Bellver se comprometió, a instancias del PSPV, a encargar en el momento que se tramiten las licencias de obra un estudio del paisaje para que se armonice el diseño arquitectónico con el del PAI del Grao. El concejal socialista Vicente González Móstoles sugirió que José María Tomás, coordinador del PAI del Grao, supervise el diseño de las torres de Juan Verdeguer.