Siete meses después, Carlos Fabra volvió a presidir un pleno de la diputación. Y no defraudó las expectativas de las decenas de asesores, alcaldes, concejales y simpatizantes del PP que abarrotaron el salón de sesiones. El líder provincial salió volcado al ataque, repartiendo estopa como en sus mejores tiempos para sorpresa de la oposición, que preveía un debate menos agrio en el regreso del presidente. En esta ocasión no fue el PSPV el que sacó el caso Fabra, sino que fue el propio afectado quien lo trajo a colación, aunque sin dar opción a réplica. Dio por supuesto que la Justicia fallará a su favor y preguntó al portavoz socialista, Francesc Colomer, si piensa pedirle disculpas cuando sea absuelto. A Fabra se le vio con ganas de cobrarse varias facturas pendientes de los últimos meses de inactividad. Volvió por sus fueros y no presentó el aspecto frágil del acto de bienvenida en el Palau de Congressos de hace dos sábados. Arrancó la sesión agradeciendo las muestras de apoyo que ha recibido, la labor de su suplente Francisco Martínez y también la del socialista Enrique Navarro tras dejar la alcaldía de Onda. Pero los sentimentalismos acabaron ahí. El presidente dirigió con puño de hierro el pleno y fue implacable con la oposición socialista. La artillería pesada la dejó para el final, para el turno de ruegos y preguntas, donde el mandatario popular se explayó aprovechando que era la última intervención y a que nadie le controla ni los tiempos ni los contenidos. Se refirió a una pregunta que planteó Colomer en su ausencia, después de que el fiscal pidiera 15 años de cárcel para Fabra. Contestó preguntando: "¿Cree usted en la presunción de inocencia, en que nadie es culpable hasta que no se muestre lo contrario? Y añadió: "La pregunta no es si voy a dimitir por mis causas judiciales como pide usted y algunos de sus esbirros secuaces. La pregunta es si me va a pedir perdón cuando salga absuelto por todo lo que ha insultado a mí y a mi familia". Fabra recordó el archivo de la causa de los cuños falsos. Y aseguró dirigiéndose al portavoz del PSPV: "Mi familia y yo seguimos esperando que nos pida perdón. Los juzgados han demostrado que, en efecto, era una película dirigida por un violador y producida por usted", espetó en alusión a Vicente Vilar.