Un equipo científico del Grupo de Óptica de Castelló ha logrado registrar imágenes de alta calidad con un sensor de un solo píxel, acrónimo inglés que da nombre a la unidad más pequeña en color que forma parte de una fotografía digital, y distribuirlas de forma segura, es decir, sin permitir el acceso a la información a personas no autorizadas.

Los científicos de la UJI, entre los que se encuentra Enrique Tajahuerce, han dado un paso muy importante al conseguir encriptar las imágenes para que solo tengan acceso las personas autorizadas. "Esto nos permite enviar información encriptada a un lugar remoto a través de internet, a la que solo se puede acceder con una clave", indicó el investigador que destacó que con este procedimiento se remite menos información de la que en principio sería necesaria para enviar una imagen completa. Como contrapartida a la utilización de una cámara de un solo píxel, para mandar la imagen hay que emplear miles de valores de intensidad, lo que de denomina "luz ruidosa" para reproducir la foto en el punto de destino.