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Un ex adepto del padre Ángel explicó al tribunal que creía realmente que la Virgen "hablaba a través de él. Decía que se le metía la Virgen". El testigo añadió: "Mirábamos fijamente al sol para ver a la Virgen dentro". El denunciante, que está personado como acusación particular, precisó que decidió apartarse del padre Ángel cuando se dio cuenta de que "engañaba a la gente. Yo vi cómo convenció a una mujer para que le diera su piso".

"Estábamos convencidos de que los mensajes de la Virgen eran reales, y uno de ellos fue que diéramos dinero para construir una iglesia mayor", manifestó el testigo.

El guardia civil que instruyó el atestado señaló que "todo era tan burdo que llamaba la atención. Para nosotros se estaba cometiendo una estafa porque se engañaba a la gente". La Guardia Civil, según precisó, inició la investigación a raíz de una carta enviada a la Subdelegación del Gobierno. "En el registro encontramos joyas y dinero en efectivo (más de trescientos cincuenta mil euros). Engañaba a la gente de forma sibilina con hechos paranormales falsos y voces guturales fingidas. Engañó a señoras mayores miserablemente quedándose con su dinero e internándolas en un convento sin decírselo a la familia. Este señor -en referencia al acusado- no era sacerdote. Algunos se dieron cuenta y otros siguieron con su ceguera", puntualizó el responsable del atestado policial.

Mensajes marianos

El agente indicó que los miembros del grupo que lideraba el padre Ángel tenían cintas grabadas con supuestos mensajes marianos que después vendían. "Hubo gente que perdió todo su patrimonio. El acusado se comportaba como si todo el dinero fuera suyo. Incluso en los apartamentos de Gandia veraneaban sus padres", confesó.