Uno de los fieles del vidente de Alzira que supuestamente logró un patrimonio de tres millones de euros admitió ayer en el juicio que dio al acusado setecientos veinte mil euros porque creía que eran los deseos de la Virgen. El testigo declaró: "Yo confiaba en el padre Ángel. Entregué unos ciento veinte millones de pesetas. Lo hice porque la Virgen quería que mejoráramos su obra". Los fieles estaban convencidos de que la Virgen hablaba a través del acusado. El juicio se ha aplazado hasta el próximo 23 de noviembre. El procesado se enfrenta a una posible condena de ocho años de prisión por dos delitos contra la Hacienda Pública.

El guardia civil que comenzó la investigación explicó que "todos los adeptos estaban manipulados. El acusado utilizaba los mensajes divinos para beneficiarse de la gente que hacía donaciones".

La mujer que el falso sacerdote designó como superiora de la congregación indicó que todos los bienes están a nombre del padre Ángel "para que no se pierda el patrimonio". La supuesta monja de clausura, que acudió al juicio con hábitos y que no está reconocida como religiosa por la Iglesia católica, aseguró que el anterior obispo de Segorbe les iba a permitir instalarse en un convento de la diócesis castellonense.

Varios adeptos confirmaron que pidieron créditos hipotecarios y personales para entregar el dinero a la "Junta de la Esclavitud del Sagrado Corazón de Jesús. Obras de la Misericordia", que lideraba el vidente. Una de las creyentes indicó que conocía al acusado "desde hace veinte años. To?do lo que hemos dado ha sido por voluntad nuestra. Yo firmé un préstamo de 180.000 euros, pero el padre Ángel me devuelve todos los meses los 1.440 euros de las mensualidades. Cuando doy una limosna no me preocupo del destino. Siempre me he fiado del padre Ángel". Otro de los fieles reco?noció que "confiaba ciegamen?te en el padre Ángel". Una adepta, que continúa siguiendo al procesado, precisó que pidió un préstamo hipotecario sobre su casa de más de cincuenta mil euros para entregárselo a la asociación, pero insistió en que fue una decisión que adoptó libremente.

El juicio está previsto que termine el 23 de noviembre con los informes de las acusaciones y la defensa.El vidente despertó en los noventa el interés de centenares de seguidores que entregaron a la asociación miles de euros en concepto de donativos. A pesar de que muchos se sienten ahora engañados, sólo dos familias se han personado como acusación particular. La avanzada edad de muchos fieles y la dificultad de demostrar que el acusado se apropió de los bienes inmuebles mediante engaños son los motivos que han disuadido a los afectados de formalizar la acusación.

El falso sacerdote continúa dando misas todos los domingos en el convento que la organización tiene en Picassent. En las últimas ha acudido medio centenar de personas a las celebraciones religiosas.