Regalos para todos. Es lo que se desprende de una parte de la documentación que la Policía Nacional encontró en uno de los registros de las oficinas de Proambiente, empresa de Ángel Fenoll. El hábito del empresario de documentar y archivar cada uno de sus pasos, permitió obtener un listado de treinta y cuatro folios con más 270 direcciones postales de personalidades políticas de la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia acompañadas por el cargo que ostentan "como representantes de la soberanía popular" y 63 miembros de la Guardia Civil de Alicante y Murcia, aunque en este apartado, muchos sin identificar, según el informe policial.

La costumbre del regalo navideño, del obsequio y el detalle, era elevada a su máxima expresión por Fenoll repartiendo regalos para todos. Cada uno de ellos quedaba convenientemente registrado, y junto al nombre de su destinatario viene especificado qué se le hizo llegar y su valor monetario. La convención social de la "cesta navideña", entre muestra de cortesía y rentabilidad de favores, fue practicada con profusión por Fenoll repartiendo regalos y lotes que en muchos casos llegaban a alcanzar los 600 euros.

A menudo se acompañaban también de algunos "extras" dependiendo de la entidad del destinatario y el personaje agasajado, incluyendo puros Cohibas, botellas de Vega Sicilia, jamones pata negra, cavas Juve & Camps, Chivas de 21 años o Dom Pérignon de Moët & Chandon. Entre los destinatarios de estos "detalles" figuraba, en el momento de realizarse la intervención policial a mediados de 2007, una extensa nómina de agentes de la Guardia Civil -más de medio centenar-, sobre todo efectivos adscritos a las unidades del Servicio de Protección a la Naturaleza de la Guardia Civil en Guardamar del Segura, Murcia y Abarán (Murcia), un servicio que vela para que no se vulnere la legislación medioambiental entre la que se encuentra la actividad relacionada con instalaciones de vertido de residuos como las que el empresario gestiona situadas en terrenos de Abanilla y La Murada. También una docena de agentes de la Guardia Civil de Tráfico en Orihuela y el destacamento de esta ciudad -alrededor de 41 lotes- eran objeto de las atenciones de Fenoll. Y algo similar ocurría -hasta 2007- en el puesto del Instituto Armado de Callosa de Segura, uno de los principales de la comarca, con envíos a distintos mandos y agentes. Debía confiar el empresario oriolano en que de bien nacidos es ser agradecidos a tenor de la larga lista de personalidades obsequiadas. En algún caso la tabla de datos se completa además con números de contacto de móvil o personas que se encargarán de realizar la entrega y que no son directamente los receptores. También se incluyen apostillas informativas, siempre útiles en estos casos, del tipo "mando nuevo en el cargo".

Los regalos cruzan la frontera

La condición fronteriza del vertedero ubicado en terrenos situados entre La Murada y Abanilla, obligaba a desviar buena parte de los regalos hacia la vecina Región de Murcia. No es extraño que entre los cargos públicos agasajados figure el presidente murciano, que recibía una generosa cesta de 600 euros donde no faltaba el whisky gran reserva, los Cohibas y botellas de Dom Pérignon y Vega Sicilia. Y a tenor de los datos recogidos, todos los años llegaba a la Dirección General de Medio Ambiente de la Región de Murcia una lluvia de presentes en forma de baúles -hasta 8 - con regalos, puros habanos y las más convencionales cestas.

El directorio -lógico por otra parte-, se centra sobre todo en la Comunidad Valenciana y en una larga lista de alcaldes, concejales (del equipo de gobierno y de la oposición) e incluso técnicos municipales de poblaciones de la comarca como Torrevieja, Rafal, Daya Nueva, Daya Vieja, Granja Rocamora, Formentera del Segura, Jacarilla, Redován, Calpe, Rojales, Cox (con todos los miembros del equipo de gobierno del PP y la oposición socialista),Callosa de Segura, Dolores, Almoradí o Pilar de la Horadada.

También llegaban regalos a los municipios murcianos de Fortuna o Abanilla. En casi todos los municipios es Colsur, empresa de Fenoll, la que se encarga de la recogida de residuos y limpieza viaria y el depósito de la basura en el único vertedero de la comarca.

El alcalde de Orihuela fue excluido de la lista y el obsequio lo recibió Mónica Lorente

Curioso e ilustrativo de la dirección a la que iban enviados los presentes resulta el caso de Orihuela, cuando Fenoll excluye de sus atenciones navideñas al que entonces era alcalde de la ciudad, José Manuel Medina y a sus afines, y se centra en un listado que encabezaba Mónica Lorente (eso sí, con una discreta cesta valorada en 300 euros) con su equipo de confianza, ediles que ahora forman parte del equipo de gobierno y que en algún caso están imputados la investigación de las irregularidades en la contrata de las basuras. Además recibían cestas más generosas que las de los políticos una amplísima representación de los funcionarios más cualificados del Ayuntamiento oriolano (hasta 30), encabezada por el ex secretario municipal Alfonso Martínez Franco. No faltaban en el listado una decena de de trabajadores de entidades bancarias, tres "ecologistas" sin identificar y algunos periodistas, incluido un redactor de este diario que devolvió el presente.