El Presupuesto consolidado de la Generalitat para 2011 ascenderá a 16.015 millones de euros, lo que supone un descenso del 4,2 por ciento respecto al presente ejercicio, según el conseller de Economía, Gerardo Camps, quien ha anunciado que finalmente no se abordará la remodelación del "segundo escalón" del Consell que se había anunciado.

Camps, que ha entregado hoy los Presupuestos de la Generalitat para 2011 a la presidenta de Les Corts, Milagrosa Martínez, ha explicado en la rueda de prensa posterior que no se abordará una reestructuración general de las direcciones generales y secretarías autonómicas, como anunció el jefe del Consell, Francisco Camps, aunque no ha descartado ajustes puntuales en algunos departamentos.

"Las reordenaciones de los segundos escalones tienen poca incidencia porque al final desaparece el alto cargo, pero no los servicios administrativos que hay por debajo", ha defendido para asegurar que tras estudiar la Administración valenciana se ha llegado a la conclusión que dado "el poco ahorro que iba a suponer" no era "sustantivo" a la hora de afrontar la crisis.

La Administración de la Generalitat es la "más barata" de España, ya que está "muy ajustada", por lo que una reestructuración del segundo escalón afecta "a muy pocas" secretarias autonómicas y direcciones generales porque es "imposible reducirlas más", ha argumentado el conseller, quien ha indicado que los sueldos de los altos cargos, que son entre 150 y 180, tampoco se tocarán porque también son "lo más bajos de España".

La sección de la deuda en los presupuestos del año próximo alcanza la cifra de 678 millones de euros, y está previsto amortizar 139,5 millones de euros así como realizar emisiones por 1.328 millones de euros, con lo que la variación del endeudamiento de la Generalitat será de 1.188 millones de euros, mientras que los gastos financieros serán de 512 millones de euros.

Camps ha explicado que estos presupuestos están enmarcados en el nuevo modelo de financiación autonómica, en el segundo plan de austeridad y en un plan de optimización del patrimonio de la Generalitat, que es una novedad de este año, y que implicará la venta de solares y edificios patrimonios de la Administración.

Esta venta, que se realizará mediante subasta, comenzará en el primer trimestre del año en el caso de los solares, aunque en el caso de los edificios, dependerá de que el Ayuntamiento de Valencia, donde están ubicados todos ellos, proceda a su recalificación, algo que ha estimado que podría producirse a finales de año.

El gasto social representa el 82,5 por ciento de un presupuesto, que tiene el apoyo a los sectores productivos como su segunda prioridad, por lo que las consellerias de Turismo (0,5%); Industria, Comercio e Innovación (1,6%); y Agricultura (2,1%), son las que "menos descienden", con un 7,8 por ciento.

Los departamentos con mayor peso son los de Sanidad (40,2%) y Educación (31,2%), que bajan, en comparación con 2010, un 3,6 por ciento respectivamente, debido sobre todo a la reducción y congelación salarial de los funcionarios, pero que no afectará a la construcción nuevos colegios y centros sanitarios.

Estas nuevas infraestructuras llevará aparejada la contratación de entre 2.000 y 2.500 personas, aunque este año no habrá oferta pública de empleo como tal, ha explicado el conseller, quien ha destacado que se van a gastar 15,1 millones de euros diarios en el funcionamiento de la Sanidad y 12,2 millones en el de la Educación.

La caída más importante en su presupuesto la registra la Conselleria de Infraestructuras, con una reducción del 26,4 por ciento, y que la deja con una cuantía de 313,3 millones de euros, mientras que Turismo es el departamento del Gobierno valenciano con una menor partida, con 64,9 millones de euros.

Camps, quien ha insistido en que estos presupuestos servirán para "acelerar el proceso de recuperación económica", ha criticado lo perjudicial que es para la Comunitat Valenciana el nuevo modelo de financiación ya que supondrá una reducción de los recursos "para servicios fundamentales".

Por contra aumentan la cantidad que se percibe por impuestos cedidos, que en el caso del impuesto de la renta será un 41,8 por ciento y en el del IVA del 92,6 por ciento, mientras que los tributos de competencia autonómica seguirán bajando y supondrán un ahorro de 1.587 millones de euros para los contribuyentes.