Unos 60 vecinos de la localidad valenciana de Zarra, que cuenta 550 habitantes, se han concentrado esta mañana frente al palacio de la Moncloa en Madrid para protestar contra la posible instalación del almacén de residuos nucleares centralizado en su territorio.

Los manifestantes se lamentaron de que la Policía Nacional les hubiera limitado el tiempo de protesta hasta las once de la mañana. "Una sorpresa, es la primera vez que nos pasa", opinó Pepe Cerdá uno de los miembros de la Plataforma. Preguntados por el supuesto de que finalmente sea Zarra la población elegida para albergar el ATC, Cerdá cree que se trataría de "el final de un camino previo, pero el inicio de un montón de acciones judiciales en todos los ámbitos".

En esta misma línea, el responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace, Carlos Bravo, avisa de que "la batalla en los tribunales va a seguir adelante".

En el plano político ambos representantes coinciden en criticar que se trata de una decisión por intereses electorales. Pepe Cerdá denuncia que la población de Zarra se siente en "tierra de nadie", ya que está en la frontera entre Valencia y Albacete, lo que se ha traducido en un "abandono" institucional. "Somos muy pocos, no somos votos para ningún partido", se lamentó.