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Las escuchas policiales del caso Brugal han sacado a la luz las gestiones realizadas por el empresario Ángel Fenoll para contactar con un magistrado de la Audiencia Provincial, cuya identidad responde a las iniciales F.R., con el fin de obtener información sobre la operación y asesoramiento jurídico sobre su situación personal en el sumario.

Además de mantener el contacto a través de una empleada que conoce al juez, Fenoll llegó a hablar con el magistrado y tras comprometerse dos veces en darle su opinión le envió como regalo un paquete de tres kilos de carne, según recoge el sumario, obsequio que realizó a otras cuatro personas, entre ellas la mujer de un alcalde.

El fiscal anticorrupción, Felipe Briones, señala en un escrito enviado al juzgado de Instrucción 3 de Orihuela que los contactos investigados consistieron «en el intento por parte de Ángel Fenoll Pérez y de su círculo más estrecho de procurarse algún tipo de influencia que pudiera beneficiar sus intereses en la causa abierta contra ellos, sin que por el momento pueda concretarse ninguna responsabilidad contra nadie en el sentido pasivo de resultar influido por Fenoll o por sus allegados». Briones pidió al juzgado que, en todo caso, debía «continuarse procesalmente la investigación hacia tales intentos, hasta la fecha sin concreción».

En mayo de 2008, la policía destaca en un informe que Fenoll utilizó a una empleada y persona de confianza para contactar con el magistrado. Dice el informe que el juez «se habría prestado voluntario para aconsejarle jurídicamente respecto de la causa abierta contra él, para lo que le solicita copia de toda la documentación que tenga en su poder».La empleada le llevó la documentación y llamó a Fenoll y le puso al teléfono al magistrado. Tras una breve conversación el juez le dice: «Bueno, yo voy a leer la documentación que me ha dado y le daré mi opinión». En otra conversación entre Fenoll y su empleada ésta le dice que el juez le «ha pedido una cosa» y el empresario le responde que ya hablarán. El fiscal también se refiere en su escrito a la existencia de «algún tipo de exigencia por parte del magistrado», pero no la concreta. De otras escuchas la policía destaca que el juez le aconseja «enfriar» el asunto, esto es, alargarlo lo máximo posible.

La mujer dice en otra conversación con Fenoll que el juez le había comentado que cuando el asunto pase a la Audiencia «le sobran amistades». Aseguró además la empleada que el magistrado «tiene mucho caché y que todo lo que necesite que ahí estará, pero que no diga nada», según indica un informe del sumario.

Alperi y Ortiz buscaron un piso para la novia de Ricardo Costa

Las conversaciones telefónicas intervenidas en el caso Brugal revelan que el empresario Enrique Ortiz se ofreció para conseguir un piso a la pareja del ex secretario general del PP valenciano, Ricardo Costa, según informó ayer la Cadena Ser. El recién rehabilitado líder popular aparece salpicado por una llamada del ex alcalde de Alicante y diputado, Luis Díaz Alperi, a Ortiz. Alperi le explica que «me ha llamado quien tú ya sabes para ver si podemos conseguirle a Laura un piso en el PAU 1 o en el PAU 2 en alquiler con opción a compra». «Yo me encargo», responde el empresario. La policía cree que «quien tú ya sabes» es Costa y Laura, la edil Laura Chorro, su pareja sentimental. levante-emv valencia