El delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, insistió ayer en que la policía no torturó a la etarra Sara Majarenas, que fue detenida en febrero de 2005 cuando intentaba cometer un atentado con otro terrorista en Valencia. Peralta destacó que los miembros de la banda tienen la consigna de denunciar siempre que son arrestados que han sufrido malos tratos. El representante del Gobierno se mostró convencido de que se volverá a archivar la denuncia por las supuestas torturas porque es falsa.

El Tribunal Constitucional, como ayer informó Levante-EMV, ha ordenado reabrir la investigación por la denuncia presentada por Majarenas tras el archivo decretado por un juez de Instrucción de Valencia. Los magistrados del Constitucional consideran que se vulneró el derecho a la tutela judicial de la denunciante.

La causa fue sobreseída por el juez de Instrucción de Valencia que llegó a la conclusión de que la etarra intentaba "minar la labor que día a día realizan los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en el ejercicio legítimo de sus funciones". La Audiencia ratificó la decisión del juez al tener en cuenta el "informe médico" que contradecía los hechos denunciados.

Peralta incidió en que "a pesar de la constancia" de que las acusaciones de los etarras son fingidas, "cualquier denuncia es objeto de una investigación rigurosa. Así se hizo en este caso concreto. El Tribunal Constitucional ha ordenado al juez que reabra la investigación. Tengo la absoluta confianza de que el juzgado confirmará la conclusión que obtuvo inicialmente. No hubo ninguna tortura a esa etarra que en estos momentos cumple una condena" de trece años de cárcel.