La Comisión de Garantías estatal de la Federación de Enseñanza de UGT ha expulsado del sindicato a un ex dirigente de la Federació de Treballadors de l'Ensenyament (FETE) de UGT del País Valencià tras una denuncia presentada por el actual secretario general de la FETE, Guillermo Martí, por el envío masivo de miles de correos electrónicos anónimos.

FETE-UGT informó ayer que la denuncia ante la Comisión de Garantías llegó tras "la identificación positiva por parte de la Unidad de Delitos Informáticos de la Guardia Civil" del antiguo dirigente y ex liberado sindical "como responsable del envío de miles de correos electrónicos que vertían falsedades y comentarios vejatorios e insultos contra su propio sindicato, sus actuales dirigentes y sus familiares".

Estos miles "e-mails" fueron remitidos durante cuatro años -desde febrero de 2006 hasta el mismo mes de este año- a particulares, a diferentes centros escolares de la Comunitat Valenciana, a multitud de organismos de UGT, a distintas instituciones y Administraciones públicas, a otros sindicatos docentes, a medios de comunicación y a partidos políticos. La Guardia Civil inició una investigación tras una denuncia realizada por Martí al detectar el envío masivo de correos electrónicos anónimos "llenos de mentiras y falsedades contra las acciones" que desarrolla la FETE y su actual secretario.

Esta denuncia dio paso a una querella criminal interpuesta en el Juzgado nº21 de lo Penal de Valencia, que es la que dirige las actuaciones judiciales, y la que ha requerido a la Guardia Civil para que averiguara los ordenadores -han sido varios- desde donde se remitían dichos correos. Los mensajes incluyen además montajes fotográficos vejatorios contra Martí y el uso de su firma en falsificaciones de documentos oficiales de FETE

"Una manzana podrida"

Martí expresa su satisfacción por la resolución positiva de esta primera denuncia y espera que se vayan resolviendo las otras tres que ha presentado, ya que junto al procedimiento judicial abierto contra el ahora expulsado de UGT por un presunto delito de injurias y calumnias, se suman otras dos denuncias ante la Agencia de Protección de Datos, por el supuesto uso de listas de correo del sindicato, y ante la Conselleria de Educación ante la posible utilización de los ordenadores del colegio público en el que trabaja el demandado, que es maestro de Primaria. "En todas las organizaciones existen manzanas podridas, y que lo que hay que hacer es identificarlas para retirarlas", sentenció ayer Martí.