La empresa Obras Hidráulicas de Levante (OHL) surgió de la nada. En 2004, por mandato del pleno de Calp -entonces el PP gobernaba con mayoría absoluta-, la sociedad mixta Aguas de Calpe le adjudicó por 4,7 millones de euros las obras de renovación de la red transversal. OHL se llevó a dedo el premio gordo. La empresa hacía apenas un mes que había cambiado su nombre y objeto social. Antes era una firma dedicada al buzoneo. Su administrador en la sombra era Francisco Artacho, cuñado del entonces concejal de Aguas, Juan Roselló, quien formaba parte del consejo de administración de Aguas de Calpe, entonces presidido, como alcalde, por Javier Morató.

Para pagar las obras, el gobierno local subió las tarifas del agua. Pero el proyecto estaba tan inflado que la Comisión de Precios de la Conselleria de Comercio y la Universidad Politécnica de Valencia advirtieron de sobrevaloraciones del 100% en las obras. El PP no tuvo más remedio que revisar el presupuesto, pero, aún así, los 3,1 millones que finalmente se llevó OHL, superaban en un millón de euros el valor real de los trabajos. Así lo consideró la propia Comisión de Precios al aprobar las tarifas definitivas.

Así pues, esta trama de subcontratas (OHL no movió una piedra, sino que subcontrato todas las obras) y sobrecostes desvió un millón de euros. El caso suma seis años de instrucción y están imputados, entre otros, el concejal y diputado provincial, Juan Roselló, y su cuñado Francisco Artacho por prevaricación, tráfico de influencias y malversación.

El informe pericial de los pagos efectuados por la empresa de Artacho con el dinero recibido de Aguas de Calpe reveló que hay personas que recibieron grandes sumas de dinero sin tener, aparentemente, relación con las obras. El administrador de OHL, Jesús Lara Santamaría, admitió ante el juez que él firmaba en blanco los cheques y Artacho los cumplimentaba y entregaba.

Artacho, el intermediario de Juan Roselló

Francisco Artacho Tellado es cuñado del diputado provincial Juan Roselló. Según el sumario del caso Brugal, Artacho hizo de "intermediario" entre el empresario Ángel Fenoll y diversos cargos del Ayuntamiento de Calp para que, "a cambio de una generosa contraprestación económica a repartir entre los cargos municipales", se favoreciera al empresario oriolano. Fenoll obtuvo el contrato de tratamiento y eliminación de la basura.