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El empresario Ángel Fenoll intentó utilizar funcionarios de Hacienda en Alicante para tratar de eludir una acusación de fraude fiscal, según ha revelado el sumario. A través de sus contactos, intentó que las irregularidades detectadas en la contabilidad de sus empresas por la Agencia Tributaria no fueran elevadas a delito. Las conversaciones telefónicas revelan que la investigación no sólo se limitaría al dinero defraudado, sino también a la falsificación de facturas. Una de las piezas separadas del caso Brugal derivadas a un juzgado de Alicante investiga las presuntas filtraciones y el uso de información privilegiada.

El sumario señala a Jorge Sanz, un asesor de Fenoll, como la persona que tendría contactos en la administración y que ofrecía sus servicios al empresario de la Vega Baja. Entre estos servicios no sólo estaba el contacto con una funcionaria de Hacienda que le facilitaba información reservada, sino también el tratar de hacerse con las diligencias del caso Brugal para saber qué pruebas había contra él, para lo que llega a contactar con miembros de las fuerzas de seguridad.

La Agencia Tributaria sometió a una severa inspección a las cuentas de la empresa de Ángel Fenoll, para lo que estaba revisando los ejercicios correspondientes a los años 2002, 2003 y 2004. El sumario refleja Sanz tuvo acceso a los expedientes de esa investigación y que Hacienda tenía la intención de revisar también el ejercicio correspondiente a 2005. También los inspectores estaban revisando las cuentas de la tienda de la mujer de Fenoll, una mercería. El propio Sanz alertó a Rafael Gregory, otro de los imputados en la trama, de que la actividad de esa empresa es muy alta. "Los importes son muy gordos y está siendo mirada", advierte.

Las investigaciones desvelan que Sanz no sólo contaba con una funcionaria en Hacienda que le da acceso a los expedientes, sino que también ella le asesoraba para evitar que las irregularidades se transformaran en una acusación por delito. La funcionaria le dio también datos sobre la situación de otras empresas, cuando intentaban crear una tapadera con la que Fenoll se hiciera con el servicio de recogida de basuras en Orihuela sin aparecer como responsable de la sociedad.

La investigación tiene tanto intervenciones telefónicas de Sanz con la funcionaria, como grabaciones en vídeo de distintos encuentros y comidas de trabajo entre ambos.