Los ayuntamientos que se lanzaron a proyectar grandes aparcamientos subterráneos han tenido que activar el freno de mano. La mayoría de ellos no son rentables, las empresas concesionarias renuncian al contrato y piden indemnizaciones millonarias, las sospechas de corrupción están latentes y el problema de tráfico que debían atajar, sigue sin resolverse. Es la radiografía de un fracaso.

L'Horta, garajes "no natos"

Los cuatro aparcamientos subterráneos proyectados por el ayuntamiento y la constructora Lubasa han marcado una parte importante de la vida política de Mislata en los últimos años. La concesionaria terminó la edificación de los tres primeros garajes, pero en 2008 renunció a su gestión al concluir las obras del cuarto y no cubrir las expectativas. El consistorio, gobernado por el PP, tuvo que asumir el proyecto y, además, abonar a la firma 12,5 millones de euros por las obras realizadas.

Desde entonces, la oposición ha denunciado que el municipio ha pagado de más a Lubasa mientras la interventora municipal informaba en contra de esta gestión, hasta que fue expedientada y suspendida por orden del alcalde. Como culminación, el consistorio subastó 1.070 plazas de los tres primeros garajes, y sólo se adquirieron 48, algo que el propio equipo de gobierno califica como "fracaso". Mislata sirvió como ejemplo para el Ayuntamiento de Alaquàs, que decidió paralizar su propio proyecto de tres aparcamientos municipales ante la posibilidad de que también resultase ser un fracaso. Eso sí, en los presupuestos ya se habían incluido los posibles beneficios que iban a aportar estos garajes "no natos", lo que ha creado un considerable agujero en las cuentas municipales. En Benetússer, la oposición -PP y EU- se unió para tumbar el proyecto del gobierno municipal socialista para construir su aparcamiento. En Silla, el alcalde anunció la edificación de dos garajes de los que, hasta el momento, no se ha puesto ni un ladrillo.

En Ribera, gratis pero pagando

En Cullera, a principios de 2008 se inauguró el aparcamiento de la plaza Andrés Piles después de dos años de obras. La construcción del parking y de la nueva plaza tuvo un coste de más de 100 millones de euros sufragados entre la empresa constructora del aparcamiento (ECSA), Aigües de Cullera, la Associació de Propietaris de la Bega Gran y el propio ayuntamiento. En principio la obra le iba a salir gratis al pueblo porque era una concesión pero, según denunciaron en su día desde el PSPV, el aparcamiento de Andrés Piles acabó teniendo unos sobrecostes de casi 6 millones de euros que tuvo que pagar el consistorio.

En julio de 2006 también se inauguró el aparcamiento subterráneo de El Faro que tuvo un coste total de 1,2 millones de euros. Esta obra también le tenía que salir gratis al consistorio que, al final, tuvo que abonar 198.000 euros, según denunció el PSPV. En Algemesí acaba de saltar la polémica. El ayuntamiento quiere construir tres plantas subterráneas en la céntrica plaza del Mercat. Allí pretende instalar 320 plazas para vehículos debajo del futuro mercado. La Conselleria de Infraestructuras advierte que la intervención, que supera los cinco millones de euros, es muy compleja y la equipara a las obras del metro en Valencia. Algunos vecinos temen que el proyecto pueda afectar a sus viviendas y la oposición sostiene que el consistorio ha perdido tres años sin disponer ni siquiera de informes de viabilidad.

Las deficiencias en la construcción del mayor aparcamiento subterráneo de Alzira, una infraestructura privada de 1.500 plazas situada bajo el bulevar de Tulell, han acabado en el juzgado por la falta de acuerdo entre la empresa promotora, Promociones Sollana, y la constructora (Elecnor) sobre la forma de reparar las goteras y filtraciones que aparecieron una vez concluida la obra. Por otra parte, el proyecto de construir otro aparcamiento subterráneo al final de la avenida Luis Suñer sigue aparcado tras quedar desierto el concurso en dos ocasiones.

Tavernes y Gandia en el extremo

En Tavernes, la empresa no pudo aguantar más. Park Campanar, la mercantil que llevaba tres años gestionando el único aparcamiento subterráneo de Tavernes le comunicó en julio al ayuntamiento que dejaba de prestar el servicio. Desde el ???? venía alegando dificultades económicas. La decisión de Park Campanar obligó al ayuntamiento a mover ficha y se ha tenido que hacer cargo de la gestión hasta que se resuelva el periodo de liquidación del contrato con la empresa. Desde el consistorio no se descarta reclamar responsabilidades a la empresa por su decisión unilateral de rescindir el convenio que le concedía la gestión por ?? años.

Camp de Morvedre

La rentabilidad de los aparcamientos subterráneos construidos en los dos núcleos de Sagunt es dispar. El que menos éxito ha tenido es precisamente el primero que se construyó en la Plaza del Sol de Port. Allí, el alquiler por horas sólo alcanza unas cifras rentables en los dos días de mercado extraordinario. La gestión en el aparcamiento de la Avenida Sants de la Pedra no es mucho más satisfactoria en rotación, si bien de sus 290 plazas tiene 255 alquiladas mensualmente.

Valencia no encuentra licitantes

Valencia cuenta con 6.000 plazas de aparcamiento cuya construcción se ha impedido o retrasado. Este número se ha alcanzado tras declararse desierto el concurso de construcción y explotación del aparcamiento previsto en la plaza del Escultor Frechina, que contaba con capacidad para 320 plazas. En total ya son catorce los garajes subterráneos que están pendientes de construcción.

El contexto de crisis ha provocado que muchas empresas concesionarias hayan renunciado a las adjudicaciones o que los concursos se queden sin participación. Esto último también ocurrió en el concurso para la construcción del parking del mercado del Grao, en el que había previstas 237 plazas.

Los aparcamientos en los que las empresas concesionarias han renunciado a la adjudicación son los previstos en las calles Hermanos Rivas (496 plazas, Lubasa); General Avilés-Miguel Servet (456 plazas, Sedesa); Padre Tomás de

Montañana-Lebón (562 plazas, Begar); avenida de Valladolid-San Columbano (290 plazas, DHO), Doctor Tomás Sala (429 plazas, CIS), Islas Canarias-Rodrigo Pertegaz (398 plazas, Franjuán) y Rubén Darío-Sánchez Albornoz (524 plazas, Torrescámara). Por otro lado, el Ayuntamiento ha rescindido la adjudicación del aparcamiento del jardín de Ayora a la empresa Llanera en el que se preveían crear 300 plazas.

En Gandia funcionan bien por el caos de tráfico que tiene el municipio

La única excepción en este desaguisado económico que suponen los aparcamientos subterráneos es Gandia. El caos de tráfico en este municipio y la falta de aparcamiento hacen que los tres parkings, Riu Serpis, plaza del Prado y República Argentina, funcionen a pleno rendimiento desde su construcción. Los tres centros son grandes, suman, en total, 2.000 plazas para vehículos, y pese a la gran cifra, suelen estar completos. Riu Serpis y el de la plaza del Prado tienen 500 plazas cada uno. 1.000 tiene el último, ubicado entre la avenida República Argentina y la plaza Elíptica. El Ayuntamiento de Gandia hizo las concesiones administrativas a las tres empresas que explotan su gestión por un periodo de 50 años. Las empresas, anualmente, presentan beneficios. Llegan a funcionar tan bien que incluso ofrecen la primera media hora de estacionamiento gratuita y, pese a que es poco tiempo, facilitan la aproximación al centro urbano a los vecinos. El consistorio, además, tiene un convenio con al Asociación de Comerciantes del Centro Histórico en el que se les concede una subvención municipal, 10.000 euros al año, en vales de gratuidad para los aparcamientos. Y así se fomentan las compras en el centro.