El aeropuerto de Castelló se puso un listón muy alto en cuanto a las previsiones de tráfico. Para el primer año de funcionamiento estipuló la llegada de 600.000 pasajeros y aceptó indemnizar a la empresa concesionaria si no se llega a esta cifra. Ante la dificultad de alcanzar este registro, se plantea ahora otorgar subvenciones públicas a las compañías aéreas para que abran rutas con el Costa Azahar.

El contrato que liga a la empresa pública Aerocas (dependiente de la Generalitat) con la privada Concesiones Aeroportuarias (que gestionará la instalación durante 50 años) se cerró en una época de bonanza económica y con unas grandes expectativas urbanísticas en Castelló, que debían llevar aparejadas la llegada de miles de visitantes. Ahora el panorama es distinto. La crisis ha golpeado al mercado aeronáutico y las previsiones de desarrollo no se han cumplido.

A unos meses de la apertura del aeropuerto, es una incógnita la cifra de viajeros que hay atada. La única compañía que ha confirmado de forma reiterada que abrirá enlaces es la valenciana Air Nostrum. La irlandesa de bajo coste Ryanair también parece tener interés, o al menos es lo que asegura la empresa concesionaria del aeropuerto de Castelló. Sin embargo, el responsable de marketing de la empresa, Luis Fernández-Mellado, matizó hace unos días en Valencia que "no hay nada concreto", aunque no descartó operar en el Costa Azahar.

Por su parte, el subdirector para España y Portugal de Air Berlín, Pablo Caspers, afirmó que la compañía aérea alemana no tiene previsto volar al aeropuerto de Castelló a lo largo de 2011. Y advirtió de que "un aeropuerto en sí mismo no sirve para nada si no es para un destino turístico". Caspers aconsejó que que se haga "un esfuerzo para promocionar Castelló como destino ".

Tampoco parece que la compañía rumana Blue Air, otra de las que ha mostrado interés, sea la que vaya a sustentar el tráfico de la infraestructura castellonense. Así que los promotores del aeropuerto se plantean la vía de las subvenciones públicas para garantizar unos mínimos de tráfico que permitan aproximarse a las previsiones de pasajeros. Lo aseguró esta semana el presidente de la diputación y de Aerocas, Carlos Fabra, quien se mostró partidario de habilitar ayudas a las compañías aéreas para que abran rutas con el aeropuerto de Castelló. Según dijo, es preferible esta vía que indemnizar a la concesionaria. De manera implícita reconoció que la expectativa en torno al aeropuerto no es muy grande. Esta propuesta parece dirigida a Ryanair, que allí donde opera reclama el respaldo de la administración pública.