El ministro de Fomento, José Blanco, solemnizó ayer el inicio de "un nuevo tiempo" para Requena y Utiel con la puesta en marcha de la nueva estación de alta velocidad en San Antonio de Requena en la que su departamento ha invertido algo mas de 12 millones de euros.

Acompañado por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y los alcaldes de Requena y Utiel, Adelo Montés y José Luis Ramírez, respectivamente, el ministro, rodeado por todo su equipo y los presidentes de Renfe y Adif, atrajo hasta la estación de Requena-Utiel, a numerosos representantes del mundo político y empresarial valenciano.

En medio de una gran expectación y un cierto entusiasmo al que se sumó sin complejos el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, que agradeció varias veces la inversión del Gobierno y su compromiso con la línea de alta velocidad, también con Alicante y Castelló, Blanco expresó su convencimiento en el papel dinamizador de la línea de la alta velocidad que conecta a Requena y Utiel con una de las redes "más modernas del mundo". De hecho, ya se han vendido 322 billetes con destino a la estación de Requena-Utiel, en su mayoría procedentes de Madrid, según confirman fuentes de Renfe.

Retomando unas palabras del alcalde de Requena, Adelo Montés, que recordó el impacto que tuvo 120 años atrás, en noviembre de 1885, la inauguración de la línea Utiel-Valencia, el ministro Blanco habló de "un antes y un después" para la comarca, de "un futuro mejor" para sus habitantes y un "nuevo tiempo" para Utiel, Requena y las comarcas interiores de la C. Valenciana.

El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, se sumó a esta celebración agradeciendo al ministerio "esta inversión en infraestructuras que va a cambiar y revolucionar la fisonomía de esta comarca, del conjunto de la Comunitat Valenciana y de España". Para Camps, el AVE, además de una forma "cómoda y segura de desplazarse", es una vía rápida para generar prosperidad, atraer más empleo, fijar la población y potenciar las oportunidades de negocio. "Gracias por esta inversión y por seguir apostando por la alta velocidad a Castelló y Alicante", manifestó el presidente, muy lejos del tono reivindicativo y victimista que exhiben en relación a este asunto algunos de sus consellers. Camps destacó la capacidad de los valencianos para "multiplicar" las inversiones en infraestructuras y prometió al ministro "devolver pronto" y "multiplicada por mucho" la inversión recibida.

Una comarca expectante

El alcalde de Requena, Adelo Montés, agradeció al ministro "las ocho paradas diarias del ave" en la estación situada en este municipio y la concesión del 1% cultural para la rehabilitación del templo de San Nicolás, así como las inversiones realizadas por Fomento a través del Sepes en la ampliación del polígono industrial del Romeral.

Intervino el alcalde de Utiel, José Luis Ramírez, que subrayó el "gran beneficio social y económico y el nuevo abanico de oportunidades" que representa la estación y que debe estar apoyado "en un precio asequible y una combinación de transporte público adecuado".

Al acto, que incluyó la espectacular llegada a la estación de una composición de los trenes de alta velocidad que a partir del próximo 19 de diciembre cubrirán el trayecto Valencia-Requena-Utiel-Cuenca-Madrid, asistieron numerosos empresarios, bodegueros y presidentes de asociaciones de la comarca, que expresaron su confianza en la estación como un revulsivo para la economía local.

La vieja línea nunca estuvo en peligro

El ministro de Fomento, José Blanco, tuvo un ligero reproche para las movilizaciones que alcaldes del Partido Popular de Camporrobles, Cuenca y Utiel han protagonizado "en defensa" de la línea convencional Valencia-Cuenca-Madrid. "No había motivo para la alarma", dijo el ministro, reiterando después que la línea convencional seguirá prestando servicio "como factor de cohesión" de forma conjunta con la línea de alta velocidad. Previamente, el alcalde de Utiel, José Luis Ramírez, había centrado una buena parte de su intervención en reivindicar el mantenimiento de la vieja línea. Fuentes de Fomento aseguraron que detrás de esta "campaña" no había "nada", sólo "interés en oscurecer el brillo del AVE".