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La Policía Local de Valencia multó ayer al gerente y a dos clientes del Bar Rodrigo, el establecimiento que el miércoles abrió la veda en la capital del Turia para poder fumar. Tras un aviso de un vecino, comentaron fuentes policiales, dos agentes se trasladaron al bar, donde se encontraban una treintena de personas, la mayoría fumando. En el momento que los agentes entraron al local, la gran mayoría apagó sus cigarrillos, pero dos de ellos no lo hicieron. Tras solicitar a Rodrigo Arroyo, el propietario, la documentación del restaurante pasaron a sancionar a quienes estaban fumando todavía.

Ése fue el caso de Manuela Molina, una cliente habitual del establecimiento. "Esto es como la Inquisición, yo sólo fumé en un lugar donde nos permitían", afirmó la mujer. Según Manuela, siguió fumando "porque me quedé paralizada al ver a los agentes". "Soy la única tonta que no lo apagó", lamentó. En su denuncia, que mostró a Levante-EMV, no se especifica cantidad alguna y será la Conselleria de Sanidad la que deba cuantificarla.

Manuela aseguró que pensaba que la multa era de 30 euros pero que los agentes le afirmaron que sería muy superior, "por haber seguido fumando durante la identificación". "Ahora veremos lo que me llega", se preguntó. Manuela explicó que otro cliente del bar, un varón de unos 40 años también fue denunciado.

"Seguiré hasta el final"

Por lo que se refiere a la multa a Rodrigo Arroyo, la cantidad económica puede ser mucho más elevada, ya que podría alcanzar los 600.000 euros. "Hoy he tenido el bar lleno de gente todo el día, algo que demuestra que esta ley nos perjudica", denunció Rodrigo. Pese a la sanción manifestó que seguirá "hasta el final", comenzando por recurrir la sanción de la Policía Local. De hecho, los clientes continuaron fumando, ya sin la policía en el establecimiento.

Mientras realizaban el expediente, se fueron calentando los ánimos en un bar que estaba repleto, con unas 30 personas. Según varios testigos, los agentes arrancaron el cartel de la puerta en el que se permite fumar, lo que provocó el abucheo de los clientes. Hasta tres patrullas, con unos ocho policías, acudieron al bar al ver la rebelión que se estaba produciendo en el restaurante valenciano.

El bar de Rodrigo es el primer establecimiento que es sancionado por la Policía Local en la Comunitat Valenciana. El primero en recibir un expediente fue un bar de Castelló al que acudieron el pasado miércoles varios inspectores de Sanidad para sancionarlo. Ayer también se multó a los dos primeros clientes en territorio valenciano, hasta la fecha fuera del ojo del huracán de las posibles sanciones.