Padres del Colegio Público de Educación Especial (CEE) Virgen de la Esperanza de Cheste alertan del "peligro y la falta de sensibilidad" que supone que los alumnos de una de las ruta de transporte escolar de este centro viajen atados con correas o cinchas a los asientos, o a las barras del autobús en el caso de un niño en silla de ruedas, al carecer el vehículo de cinturones de seguridad y anclajes homologados.

Esta situación, "incomprensible" para los progenitores, se arrastra desde este lunes, cuando tras la vuelta de las vacaciones, el autobus que venía haciendo la ruta desde mitad de noviembre fue sustituido sin ningún aviso por otro "igual a los autocares de línea amarillos que conectan Valencia con los municipios de alrededor", apunta una madre en referencia a los vehículos que prestan servicio en el Ente de Transporte Metropolitano (ETM).

Con parálisis cerebral

Los padres de esta ruta escolar, que parte desde la avenida Primado Reig de Valencia y, tras pasar por Mislata, llega hasta el colegio, presentaron el 8 de noviembre 560 firmas ante la Dirección Territorial de Educación en demanda de un autobús "con elementos de sujeción homologados que eliminen los actuales sistemas (correas, cinturones de yudo...) que llevan atados a los asientos a los niños o a las barras en el caso de la silla de ruedas".

Los alumnos, según los impulsores de la recogida de firmas, que son atados con este rudimentario sistema "son los más pequeños y aquellos que al padecer una parálisis cerebral necesitan ir sujetos para no caerse, además del escolar con silla de ruedas". En su carta a la conselleria, consideran "injusto que parte de los niños tengan que ser atados a diario a los asientos, porque el autobús no lleva cinturones y el resto de escolares vaya sin ninguna sujeción". "En caso de accidente o incendio ¿quién desata a los niños?", se preguntan.

Aunque Educación prometió contestar en 15 días, tras más de dos meses aún no han recibido ninguna respuesta a esta queja con el medio millar de firmas. Sin embargo, explican que "a la semana siguiente de presentar la reclamación, el autobús amarillo de línea fue sustituído por otro con cinturones y anclajes para sillas de ruedas, pero ahora, tras la vuelta de vacaciones, hemos vuelto a la misma situación de principio de curso y del anterior".

Los padres, que además de presentar las firmas se han reunido con el inspector de Educación que supervisa esta ruta escolar, destacan que desde conselleria "siempre nos respondem que están dentro de la ley", pues la normativa sólo obliga a instalar dispositivos de seguridad en los autobuses matriculados después de octubre de 2007. No obstante, insisten en reclamar "una mayor sensibilidad por parte de la Generalitat, pues se trata de niños con discapacidades".

La conselleria abrirá una investigación

Un portavoz de la Conselleria de Educación aseguró ayer que el departamento que dirige el conseller Alejandro Font de Mora "no tiene constancia" de la situación denunciada por un grupo de padres del CEE Virgen de la Esperanza ante la Dirección Territorial de Educación. No obstante, pese a recordar que no es obligatorio que los autocares matriculados antes de octubre de 2007 cuenten con cinturones, aseguran que "se abrirá una investigación". La causa de que muchos autobuses carezcan de cinturones se debe a la coexistencia de dos normativas, la ya citada y otra que posibilita dedicar al transporte escolar a vehículos de hasta una década de antigüedad (plazo que puede alargarse hasta 16 años si el autocar ya hacía rutas escolares cuando se aprobó la legislación vigente). "Si llevas a un niño en el coche sin cinturón te multan con 300 euros, el colegio está obligado a que los autobuses que contrata para excursiones tengan dispositivos de seguridad, pero al parecer nada obliga a la conselleria", lamenta una de las madres.