El valenciano se estrenó ayer en el pleno del Senado en boca del senador del grupo socialista por Castelló, Joan Bautista Cardona, quien utilizó la lengua propia para defender una moción sobre Educación. La intervención tuvo lugar a última hora de la tarde durante la sesión vespertina de la Cámara Alta en la que, por primera vez, se permitía en una sesión plenaria el uso de las leguas cooficiales del Estado. La decisión, que implica que los senadores que así lo deseen puedan usar la legua propia en el debate de mociones -no está previsto ni en el control al Gobierno ni en el debate de iniciativas legislativas-, es fruto de un acuerdo plenario del pasado mes de julio. En concreto, con el rechazo de PP y UPN, tuvo lugar una reforma del Reglamento que tiene un coste de 11.950 euros por sesión. La Cámara ha tenido que reorganizar su presupuesto y ha destinado para cubrir los nuevos gastos los ya previstos para la traducción de las sesiones de la Comisión General de Comunidades Autónomas, el único foro en el que hasta ahora estaba permitido el uso de todas las lenguas. En cada sesión de la Cámara Alta trabajarán siete intérpretes que se dedican a traducir al castellano la intervención del orador, aunque no al contrario. En concreto, dos traductores son los encargados del euskera, tres del catalán y valenciano y otros dos del gallego. Ellos mismos son los encargados de traducir por escrito las intervenciones para incluirlas en el diario de sesiones. El Senado dedica en su presupuesto de 2011 un total de 350.000 euros destinados al uso de las lenguas cooficiales. El único desembolso adicional ha sido la adquisición de los 400 auriculares que usarán los senadores y que ha tenido un coste de 4.500 euros. Antes de la intervención de Cardona, otros senadores hicieron uso de su derecho de utilizar su legua autóctona. El primero de ellos, Ramón Aleu, portavoz de la Entesa Catalana de Progrés defendió una interpelación relativa al abandono escolar. También habló en catalán una senadora de Baleares. El gallego y el euskera también se estrenaron ayer en el pleno. El PP fue el único grupo del Senado que renunció al empleo de las lenguas cooficiales en el debate y preferió recurrir al castellano para exponer su punto de vista. La gallega María Jesús Saínz, que ha impartido clases de gallego.