El "ejemplo" de austeridad que el presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, quiere dar en las cámaras de representación del Estado debería obligar a sus diputados en el Parlamento valenciano -también a los socialistas y el resto de formaciones- a realizar propósito de enmienda. Y es que el anuncio que Rajoy dejó ayer en la Convención del PP en Sevilla -quiere revisar el sistema de pensiones de los diputados en el Congreso y eliminar cualquier "privilegio" frente al resto de ciudadanos- devuelve la atención sobre las prerrogativas de que disfrutan sus señorías en las Corts. Una cámara que dirige la popular Milagrosa Martínez merced a la holgadísima mayoría absoluta de su partido.

El asunto de las pensiones, precisamente, ha sido objeto de un intenso debate en Valencia durante los últimos años. Las Corts Valencianes importaron de Madrid en 2006 el reglamento de pensiones que ahora cuestiona Rajoy. Un reglamento que, entre otras cosas, otorgaba el 100% de la pensión a los diputados que hubieran trabajado más de 11 años; los ciudadanos de a pie, sin embargo, necesitan acumular 35 años de trabajo para acceder a la paga máxima. La medida, que generó una gran impopularidad, fue derogada hace casi un año por la propia cámara, aprovechando los informes de sus servicios jurídicos que apuntaban que las comunidades no tienen competencias sobre pensiones.

Desechadas las pensiones, los grupos acordaron a finales del año pasado introducir una disposición en la ley de acompañamiento a los Presupuestos para habilitar legalmente el pago de una especie de paro por desempleo a los diputados que dejen el escaño. Es decir, un pago equivalente al del resto de trabajadores.

Con todo, y aunque Rajoy no especificó ayer el alcance de su petición más allá de las pensiones y la exigencia genérica de "eliminar" cualquier "privilegio", las Corts han sido centro de polémica por algunos asuntos que distan mucho del concepto de austeridad. Teléfono móvil, ordenadores portátiles, precios hiperreducidos en el restaurante, aparcamiento gratis, seguros de coche...

El pasado septiembre, por ejemplo, la cámara sacó a licitación por 216.000 euros -18.000 al mes-, la prestación del servicio de bar y restaurante. La cantidad, ostensiblemente más elevada que en los años anteriores, permite a los diputados gozar de unos precios mucho más económicos que los de cualquier bar de la zona, con cafés a 0,80 céntimos; bocadillo de lomo a 1,50 euros y comida de dos platos, postre, bebida, pan y café a 6 euros.

Aparcamiento gratuito

En materia de telecomunicaciones, la nueva dinámica que pretende impulsar Rajoy también debería producir algunos ajustes. El año pasado los excesos de los diputados con el teléfono móvil generaron un coste de 56.000 euros más allá del que ya se había contratado. En las Corts, la totalidad de los diputados y unos treinta técnicos y asesores disponen de teléfono a cuenta de la cámara autonómica.

Algo parecido ocurrió con los ordenadores portátiles. Si la institución ya se gastó a principio de legislatura 240.000 euros por el suministro de equipos para los parlamentarios -a casi 2.100 euros por aparato-, el "uso negligente" de los ordenadores -golpes, caídas, etc.- obligó recientemente a la cámara a comprar nuevas máquinas.Entre esos gastos vinculados a los diputados que han llamado la atención recientemente podrían incluirse los 94.000 euros que, por ejemplo, costó en 2009 a las Corts la plaza gratis para todos los diputados en un aparcamiento privado del centro de la ciudad, a escasos metros de la institución.

En materia automovilística también resulta destacable el pago del seguro a todo riesgo de los coches de los diputados, que se abona con la subvención de la cámara a los grupos parlamentarios para sus gastos de funcionamiento.

En el grupo popular, cada diputado se paga el seguro mínimo y el grupo pone el resto hasta obtener la máxima cobertura. El grupo parlamentario socialista es menos generoso con sus diputados: costean el seguro íntegro, pero con un límite de 1.080 euros -y además les retienen un 25%-, con lo si el diputado tiene contratada una póliza mayor debe abonar la diferencia de su bolsillo. Por otro lado, los diputados también pueden disponer de tarjeta de autopista.