El cangrejo rojo americano, una especie invasora que desde hace unas tres décadas campa a sus anchas en la Albufera de Valencia, va a recibir el indulto del Ministerio de Medio Ambiente, que está trabajando en estos momentos en el Primer Plan de lucha contra las Especies Invasoras; un trabajo que el Gobierno está negociando con las comunidades autónomas y que pretende tener aprobado en tres meses, según señaló ayer la Ser.

Esta especie exótica -el cangrejo de río Procambarus clarkii-, que es originaria del golfo de México, colonizó la zona de Doñana hace 30 años y poco después se instalaba en la Albufera. El ministerio justifica el perdón al cangrejo rojo americano dentro de su nuevo plan de lucha en que no provoca un grave daño a la fauna y flora de la península. Lo cierto es que esta especie arrastra una mala fama en la Albufera desde hace años por su rápida expansión y por haber propagado una enfermedad letal para el cangrejo de río autóctono; así como por los daños que provoca al perforar las acequias y motas de la zona.

Sin embargo, un reciente estudio científico confirma que esta especie es beneficiosa también para otras especies autóctonas, como las aves. El 60% de los depredadores del sistema húmedo han incluido a este cangrejo en su dieta: "Cuanto mayor es el consumo de cangrejo por parte de una especie mayor ha sido el aumento de su población", señala una investigación del CSIC.

Al margen de esto, el proyecto ministerial se ha puesto como objetivo eliminar algunas especies altamente perjudiciales para el entorno, entre ellas el mejillón cebra, el mapache o el caracol manzana. El mejillón cebra es desde hace tiempo un enemigo de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ), que permanece alerta para controlar la propagación de este molusco y detectar nuevas apariciones en sus embalses. Su concentración afecta a los sistemas de distribución de agua y riego.

Otra especie peligrosa es el caracol manzana, originario de Sudamérica y que se alimenta de brotes tiernos de arroz. El año pasado se alertó de su presencia en los arrozales del Delta del Ebro.