Solución salomónica. Ni Ximo Puig, ni Francesc Colomer formarán parte de la candidatura socialista a las Corts por Castelló. La crisis creada en el partido tras la decisión del secretario general provincial de excluir al alcalde de Morella y la reacción posterior del lermismo criticando la lista de Colomer avalada por su ejecutiva, han generado un clima de fractura que ha acabado perjudicando a los dos dirigentes en liza. El todavía alcalde de Benicàssim advirtió que no iría en la lista si Jorge Alarte se la enmendaba. Y Puig ha insistido en que no está dispuesto a aceptar que Alarte le rescate porque, subraya el portavoz adjunto en las Corts, personas próximas a él como los diputados Adolf Sanmartín y Antoni Such no repetirán en las candidaturas de Castelló y Valencia, respectivamente.

En estas circunstancias, el líder de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, no piensa ceder un milímetro en sus pretensiones de enmendar la lista castellonense, pese a la advertencia de Colomer, pero tampoco hará más hueco a los afines a Puig. Con lo cual, la candidatura de Castelló se quedará sin los que desde hace meses se perfilaban como el uno y el dos. El único elemento que podría hacer dudar a Puig es que la petición del secretario general de que vaya en la candidatura —una forma de mancomunar la responsabilidad de los resultados— esté acompañada de una llamada de Ferraz. Por ejemplo de un José Blanco, vicesecretario del PSOE, que certificó en su día el pacto de que el alcalde de Morella siguiera en las Corts hasta que en 2012 pueda irse al Congreso.

Enfado de Alarte con Colomer

Alarte no se limitará a incluir al presidente del partido y alcalde de Vilafranca, Óscar Tena —también olvidado por Colomer en la candidatura que votó afirmativamente el 53% de su ejecutiva—, sino que piensa reelaborarla desde cero y a partir de los contactos que ha mantenido con dirigentes municipales, además de con los propios Puig y Colomer. El líder del PSPV está muy molesto con este último por haber anunciado que renunciaría a ir en la lista si se la cambiaban a través de un artículo en prensa y antes de su reunión con Alarte en Blanquerías, precisamente para abordar la crisis. Fuentes de la dirección explicaron ayer que Alarte «no se siente atado a nadie y hará la candidatura que considere porque es su responsabilidad».

La zozobra que vive el PSPV en Castelló, lejos de aplacarse, va a más. Entre los afines a Puig y al sector municipalista, que se aglutinó en la plataforma impulsada en Alicante por Leire Pajín en el XI congreso de país y ha sido totalmente excluido de la lista, hay quien incluso sostiene que Colomer debería renunciar a la secretaría general y no sólo a ir en la candidatura cuando se consume la desautorización de Alarte.

Broncas al margen, el caso es que la lista verá reducido su perfil político con la exclusión de quienes han ido de la mano en todos los procesos internos hasta hoy. Colomer apoyó a Puig en el último congreso de país y el alcalde de Morella apostó por el primero en el posterior cónclave provincial. La incógnita que queda por despejar es quién encabezará la lista. Desde la ejecutiva nacional del PSPV apuntaron ayer que podría ser el propio Tena o Clara Tirado, la más alartista de la candidatura. Si opta por Tena, Alarte habrá hecho un guiño a Leire Pajín —con la que ha conversado para confeccionar la propuesta de Alicante—pero la opción de Tirado, que ya es diputada, le convence más. En los nombres que aprobó la provincial de Castelló, Clara Tirado iba de cuatro. Tras Colomer, aparecían María José Salvador y Ernest Blanch. Para Puig sería una provocación que uno de estos dos encabezara. Salvador, por su vinculación a Colomer, y Blanch, por ser teniente de alcalde de Morella.

En Alicante, Alarte hará la lista que quería porque la secretaria provincial, Ana Barceló, se declaró en rebeldía y no le envió propuesta en protesta contra la intención del líder socialista de cambiársela.

Dictamen para las municipales

En Valencia quedan dos incógnitas por despejar. Se llaman Antoni Such e Ignasi Pla. El primero tiene escasísimas opciones de entrar a última hora, por no decir ninguna. No goza de ninguna simpatía en Blanquerías, donde le consideran demasiado afín a Puig y le reprochan su papel en favor de éste en el congreso. Pla está con pie y medio fuera, pese a que en la reunión que mantuvo con Alarte le recordó, según fuentes del partido, que fue dos veces candidato y secretario general del PSPV. El actual inquilino de la cuarta planta de la sede tomó nota y, como en otras peticiones, dijo que evacuaría consultas con la secretaria provincial, Carmen Martínez. La misma respuesta que le dio a Such. Una forma de despejar balones. Si Pla va en la lista hasta que sea nombrado, con permiso y apoyo del PP, para el Consell Jurídic Consultiu, difícilmente será de tres como pretende.

La propuesta al comité nacional del sábado partirá de una comisión nacional de listas, que ayer se reunió para emitir dictamen favorable a los candidatos en los 45 municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes de Valencia y Alicante. Los nombres de Castelló no llegaron ayer porque el comité provincial no los había elevado aún.

Hacen la vista gorda y evitan poner reparos a Benidorm­

Ni una candidatura con la presencia de afiliados del PP entre sus miembros llamó la atención del comité de listas del PSPV, que hizo ayer la vista gorda y evitó poner reparo alguno a la nómina de aspirantes a ocupar un escaño de concejal con la que los socialistas concurrirán a las elecciones locales en Benidorm. La dirección de los socialistas valencianos tiene potestad de elaborar un informe o de redactarlo, igualmente, a instancias de Ferraz. Ni una cosa, ni otra. El comité de listas del PSPV, en su primera sesión que estuvo dedicada de forma monográfica a las candidaturas locales —las listas autonómicas quedarán para el viernes—, dio el visto bueno a todas las listas de los municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes. No hubo cambios. En el caso de municipios como Manises se avaló al aspirante oficial en la resolución del conflicto planteado por una impugnación de la asamblea.

Pero con el tema de Benidorm nadie se atrevió a entrar, a pesar de que en las últimas horas se ha desvelado que Mari Carmen Martínez, la secretaria del tránsfuga José Bañuls, todavía es militante del PP. Y, pese a ello, nadie en las filas socialistas se ha rasgado las vestiduras: continuará en la lista y tendrá un sillón de regidora en el consistorio benidormense.

La comisión nacional de listas no tiene competencias para aprobar las candidaturas de las ciudades de más de 50.000 habitantes, cuya designación de candidatos compete a Ferraz. Pero, según fuentes de la ejecutiva del PSPV, tiene la potestad de dar su parecer, lo mismo que los comités provinciales.

El comité de listas se reunirá mañana para revisar las propuestas de candidaturas autonómicas y remitirlas al comité nacional, que el sábado deberá someterlas a votación.