El titular del juzgado de lo Penal número uno de Valencia ha condenado a dos "yomus" de ultraderecha por apuñalar a un joven durante una pelea multitudinaria en la plaza del Cedro de Valencia. El magistrado ha impuesto a Joan Josep M. tres años de prisión y a Sergio O. dos años y tres meses de cárcel. Joan Josep M. era uno de los líderes de la peña valencianista cuando ocurrieron los hechos. Los dos procesados deberán indemnizar a la víctima con 4.885 euros. El propio joven se declaró tras el suceso como miembro de los S.H.A.R.P., grupo de extrema izquierda que también se caracteriza porque sus integrantes llevan las cabezas rapadas. Sin embargo, el magistrado considera que no está probado que la agresión fuera por motivos ideológicos porque el denunciante negó en la vista pertenecer a una corriente radical.

La agresión, según recoge el apartado de hechos probados de la sentencia, sucedió entre las dos y las tres de la madrugada del 27 de enero de 2008. Joan Josep M. y Sergio O. se dirigieron con otros ocho amigos a la plaza del Cedro vestidos con símbolos "propios de ideología neonazi". En la plaza se encontraron con otro grupo y comenzaron a discutir. Joan Josep atacó a la víctima con una navaja. En el ataque también participó Sergio. El denunciante recibió una puñalada de cuatro centímetros en el tórax y permaneció siete días hospitalizado porque le afectó a la pleura y el bazo.

El Cuerpo Nacional de Policía arrestó tres días después de la agresión a cuatro integrantes de la peña "Yomus", aunque finalmente el fiscal sólo acusó a dos de ellos.

El autor material de la puñalada aseguró en el juicio que ese día no participó en ninguna pelea y que lo único que hizo fue "salir corriendo" cuando se percató de que un grupo de personas se dirigía hacia él y otros amigos. La víctima lamentó en la vista oral que les dijeron: "Os vamos a matar, guarros".

El fallo incide en que los dos acusados pertenecen "a un grupo radical y violento" ya que la policía lo corroboró en el juicio "de forma coherente, objetiva y fiable". Uno de los agentes advirtió en la vista que "los inculpados son conocidos por moverse en el entorno neonazi" y que "esa clase de grupos frecuentemente busca a otros antagónicos para agredirles". El policía precisó que es una práctica que "ellos mismos denominan "ir de cacería"". En cualquier caso, el juez incide en que no está acreditado que los acusados actuaran con intención de discriminar a la víctima por motivos ideológicos.