La Conselleria de Infraestructuras baraja dividir en dos concesiones la Línea 2 de Metrovalencia para distinguir la infraestructura de la explotación (en un modelo que vendría a asemejarse al de Renfe y Adif), según confirmó ayer el titular de este departamento en Alicante, Mario Flores. "Veremos si se sacan dos concesiones: por un lado la obra pública y lo que ahora faltaría de infraestructura y señalización; y por otro lado la explotación de la línea y el material móvil", como también se ha hecho en Alicante, según respondió el conseller a preguntas de los periodistas que acudieron al viaje en pruebas de la futura línea que enlazará la localidad de Sant Vicent del Raspeig y Alicante, cuarenta y seis años después de que se suspendiera esta conexión ferroviaria. La Línea 2 del TRAM ha superado los 230 millones de euros de inversión, cuenta con catorce paradas y se prevé que alcance "los 6 millones de usuarios y llegar a los 10 en poco tiempo, gracias a las frecuencias de 8-10 minutos que se implantarán".
En el caso de la Línea 2 de Metrovalencia, las obras se iniciaron en 2007: en enero el tramo de Natzaret y en julio el de Russafa. De estos 5,2 kilómetros con ocho estaciones sólo queda por construir la estación de Hermanos Maristas (donde el metro pasa de subterráneo a superficie). También queda por ejecutar la superestructura (las vías, catenaria, señalización, sistemas de seguridad...) que sería uno de los concursos que la Conselleria de Infraestructuras barajaría ahora sacar a concesión. El contratista podría encargarse así del mantenimiento de la infraestructura a cambio de un canon durante un periodo concreto de años (este mismo sistema es el que el Ministerio de Fomento va a utilizar en el AVE Albacete-Alicante).
La otra concesión de la Línea 2 de Metrovalencia se centraría en la explotación y obligaría a la posible adjudicataria a adquirir los32 trenes que Infraestructuras calcula son necesarios para dar servicio a los 25 millones de viajeros que tendría la línea desde Natzaret hasta la calle Alicante en el primer año de funcionamiento.
Infraestructuras ya sacó a información pública en diciembre de 2009 una propuesta de concesión que abarcaba la explotación desde Natzaret por el centro histórico e incluía el tranvía hasta Mas del Rosari y la ampliación a Kinépolis y la futura Ikea. De este proceso de información pública la Conselleria de Infraestructuras no informó del resultado y, más de dos años después, no se ha licitado el concurso.
