El descenso del volumen de negocio (medido en toneladas de lodos) y la constatación de que ya no se trabajaba con algunas de las estaciones depuradoras, empezando por Pinedo, llevó a la concesionaria del transporte de fangos por 25 años a contratar a detectives privados, «quienes realizaron el informe que acredita que otras empresas de transporte, que ninguna relación contractual mantienen con Ardeatina SL [esto es, no son subcontratistas] acuden a la planta de Calles y descargan lodos y material de soporte», esto es, restos forestales para el compostaje. Así lo recoge la demanda presentada por la empresa que acusa a Egevasa de incumplimiento de contrato.

La caída de las toneladas de fango trasladadas es también reflejada en la documentación presentada en el juzgado. De las 28.429 de 2004 se pasó a las 7.458 que transportó en 2007. Fuentes conocedoras del funcionamiento de Emarsa indicaron que resulta muy llamativo que la Epsar y Egevasa suscriban convenios por 25 años para explotar la planta de Calles en vez de sacar a licitación pública ese contrato regularmente, lo que abarataría costes.