El 27 de abril se cumplieron dos años desde que falleció José Manuel Montorio Gonzalvo, Chaval, uno de los últimos exguerrilleros que lucharon contra la dictadura franquista y que popularmente fueron conocidos como maquis.

Montorio, como muchos otros refugiados españoles en Francia, combatió en las filas de la Resistencia francesa contra los nazis. Pasó por varios campos de refugiados, acabando en Saint-Médard-en-Jalles, cerca de Burdeos. En este campo, más de 8.000 refugiados republicanos eran utilizados por las fuerzas de ocupación en la construcción de una base para los submarinos alemanes. En 1941 consigue fugarse y llegar a Sabrés, donde ingresa en la 31.ª Brigada de Guerrilleros Españoles, en ella realizará varias acciones contra los ocupantes alemanes.

Liberada Francia y siguiendo la estrategia del PCE de extender la lucha guerrillera dentro de España con el objetivo de espolear a los aliados a una intervención contra el régimen franquista, Montorio es enviado a la península. Su grupo, que cruza la frontera en septiembre de 1945, llegará a constituir una de las piedras fundacionales de la Agrupación Guerrillera de Levante y Aragón. Las comarcas de Requena-Utiel, Valle de Ayora y la Canal de Navarrés serán escenario de muchas acciones protagonizadas por este infatigable luchador conocido por el apodo de Chaval.

A mediados de 1952 se produce la evacuación a Francia de los últimos integrantes de esta agrupación guerrillera. Comienza entonces su segunda etapa de exiliado en Francia, que concluirá en 1955. Ese año es enviado por el PCE a la antigua Checoslovaquia, donde es destinado como obrero a una fábrica metalúrgica. Hasta 2006 no regresará de su largo exilio, estableciéndose en Borja gracias a la ayuda que le presta la Agrupación Socialista de esta localidad. Es en Borja donde Montorio había nacido un 23 de diciembre de 1921 y es también aquí donde fallecerá el 27 de abril de 2009.

No deja de resultar paradójico que mientras que el sacrificio de muchos de estos españoles que lucharon contra el fascismo fuera de España es reconocido por todos -en Francia, por ejemplo, se les ha honrado dedicándoles el nombre de algunas de sus calles- su esfuerzo por derrocar el fascismo dentro de España no sólo no es valorado como se merece sino que todavía es ignorado o mal interpretado por la gran mayoría de los españoles.

Montorio, al igual que el colectivo de exguerrilleros antifranquistas, no quedó contento con la redacción definitiva de la Ley de Memoria Histórica y dejó este mundo con la amarga sensación de sentirse todavía un exiliado aun viviendo en suelo español.

Para estos luchadores que tanto hicieron por la democracia y las libertades que hoy en día disfrutamos, esta ley no hace verdadera justicia a las víctimas del franquismo ya que a nivel jurídico no las reconoce, al igual que tampoco anula los juicios sumarísimos ni condena jurídicamente a la dictadura y sus verdugos.

Reivindicaciones y

reconocimientos

Una de las reivindicaciones que el colectivo de exguerrilleros reclama al Estado español es que se les reconozca como la última expresión del que fuera Ejército republicano y su equiparación, a todos los efectos, con los combatientes activos de aquel Ejército. Del mismo modo reclaman que se equipare a los guerrilleros, sus enlaces y puntos de apoyo asesinados por la represión franquista con las víctimas de la guerra civil, con sus mismos derechos al reconocimiento y a la reparación.