Burriana aún no se había visto tocada por la denuncia de Gecen, y por consecuencia, por la Fiscalía. El pleno del Ayuntamiento de Burriana aprobó en julio de 2009 la ejecución del Plan Especial de la 'Marjaleria' y, a principios de año, se introdujo la primera fase del Plan Especial en el Informe Ambiental del PGOU, por lo que ya se encuentra en trámite de estudio. Cabe recordar, que el estudio para este plan tenía un presupuesto de 195.000 euros, que contaba con tres fases: estudio ambiental, proyecto de urbanización y proyecto de reparcelación. El primero se ejecutará dentro del informe ambiental del PGOU, con lo que el ayuntamiento se ahorrará la primera fase de estudio del plan, a la espera de ejecutar las dos últimas.

Proteger de la contaminación

Casi de forma paralela, el consistorio de Nules decidió, asimismo, dotarse de otro plan especial para mejorar los servicios deficitarios de las construcciones existentes y proteger así de la contaminación las aguas subterráneas, los elementos y áreas de valor paisajístico. Además, los planes especiales proponen medidas para la prevención del riesgo de inundaciones y buscan proteger de nuevas construcciones la zona húmeda que abarca 800.000 metros cuadrados. Las ya existentes tendrán que adaptarse o derribarse, según marque la Conselleria de Medio Ambiente, que está asesorando a ambos municipios en esta labor. Los dos alcaldes se han reunido y escuchado a los afectados pero, como en múltiples ocasiones ha recordado el munícipe de Nules, Mario García, la defensa de las viviendas no podrá ir más allá de los límites de la ley.

Actualmente, la zona del marjal de Burriana es un importante asentamiento residencial que cuenta con pequeñas construcciones de carácter agrícola junto a viviendas de temporada o segunda residencia de importantes dimensiones, construidas en su mayoría al margen de la legalidad urbanística y cuya progresión no se vio frenada por ninguna medida municipal.