Marcelino Mateo y Ana Valverde sospechan que su hijo, que fue robado a las seis horas de nacer en la Maternidad de O'Donnell de Madrid y dado por muerto diez horas más tarde, reside en algún lugar de la Comunitat Valenciana. La madre, que permaneció seis horas junto a su recién nacido, sostiene que era igual que su marido, de ahí que hayan remitido una foto del padre vestido de uniforme por si el hijo al verla se identifica con sus rasgos.

Ana tenía 19 años cuando dio a luz a su segundo hijo. Eran las cinco de la madrugada del 17 de mayo de 1975. Al niño se lo metieron en su cama para que lo mantuviera calentito p0rque supuestamente, y según le indicaron, tenía frío. Aunque se había quedado exhausta tras estar toda la noche de parto, se mantuvo despierta por temor a que el niño se le cayera de la cama.

A las once de la mañana de ese mismo día y de forma repentina una limpiadora entró en su cuarto y se llevó al niño con la excusa de que estaba cianótico (azulado). Dos veces intentó la madre aproximarse hasta el bebé en la planta de las incubadoras, pero intentaron disuadirla de malas maneras indicándole que él estaba al final. "Sólo recuerda que era el bebé más grande pero no pudo reconocerlo al estar tan lejos", relata Sandra Mateo, hermana del desaparecido.

Antes de las diez de la noche de ese mismo día, un médico entró a oscuras en su habitación y le comunicó que su hijo ha muerto.

La única explicación que le dieron al padre, que hacía la mili en esos momentos, es que el bebé había muerto de hipoxia. Y ahí empezaron las irregularidades. En el legajo de aborto figura el padre como declarante -aunque estaba fuera cuando murió- y le falsifican la firma. En el libro de registro del hospital anotan su fallecimiento dos días más tarde, en el legajo de aborto otro día más tarde y en el cementerio aparece que la inhumación tuvo lugar otros cuatro días más tarde.

Tras realizarse las pruebas de ADN, la familia solicitó la exhumación de los restos, ya que les indicaron que estaba en un osario común, aunque luego rectificaron y precisaron que estaba en un Cenicero Común. Sin embargo, en el Libro de Registro del Cementerio no consta documento alguno.