Se ha reunido con los empresarios de AVE. ¿Han despotricado del Consell o eso sólo lo hacen en privado?

Han despotricado, en privado [sonríe]. Se han sorprendido. Nosotros tenemos el estigma de que para muchos somos unos catalanistas y cuando les hablas con un lenguaje que todos entendemos alucinan. Aún se tiene desconocimiento de lo que representamos.

¿Les ha pedido el voto?

Les conviene votarnos tanto como a los trabajadores porque somos la apuesta por la economía productiva y no la especulativa. Somos, además, los únicos que podemos levantar la voz para defender sus intereses, que casi siempre son los nuestros como pueblo. Y ellos ven la necesidad de una fuerza como la nuestra. Se han percatado de la falta de peso del PP, en temas como las cajas. Están hartos de ser subcontratados por las grandes empresas de Madrid. La Fe se la quedó ACS, Florentino Pérez.

¿Si después de 30 años no entran en las Corts por sí mismos, se demostrará que la barrera del 5% ha hecho más daño al valencianismo que Almansa?

No contemplamos quedarnos fuera; vamos a hacer historia con un gran resultado. Es cierto que la barrera nos ha perjudicado, pero no a nosotros, sino a la democracia valenciana. Estamos a punto de deshacer esa trampa que el centralismo nos impuso. Eso, negarnos el pan y la sal, el enfrentamiento generado en nuestro pueblo, la encuesta reciente del CIS... todo forma parte del laboratorio para evitar que los valencianos tengamos una fuerza política propia.

En 2003, sacaron 139.000 votos locales, frente a 114.000 autonómicos. La diferencia fue no entrar en las Corts. ¿Cómo piensan traducir el voto local a autonómico, la asignatura pendiente del Bloc?

Esta vez habrá más votos locales porque estamos más implantados, hemos vertebrado más alianzas... Además, hemos hecho un "mailing" muy completo en el que por una cara va lo municipal y por la otra lo autonómico, además de vídeos conjuntos. También nos ayuda que no hay pulsión de voto útil, se ha demostrado que las políticas del PP y del PSOE son muy parecidas. Por todo ello el voto local y autonómico será muy similar.

Nunca tendrá Compromís una situación mejor, con un PSPV lastrado por la marca PSOE, y el PP, con problemas de corrupción.

Por eso digo que estamos más cerca del 10% que del 5%, por ese voto local y porque recogemos bien la indignación social ante unos gobernantes inútiles que nos han llevado al desastre económico, social y moral. Unos y otros. Ante esto, hemos sabido unirnos y vertebrar un espacio moderno, que presenta 290 candidaturas, hemos estado a pie de calle, haciendo política de proximidad, nos conocen y saben que nuestro discurso no es retórico y vacío, ni pedimos el voto a los progresistas para hacer políticas de derechas, como el partido de Alarte, o directamente antivalencianas. Por eso reclamamos el voto de los socialistas valencianos.

¿No teme que su ataque al PSOE acabe beneficiando al PP?

Nosotros no atacamos al PSOE, que son unas siglas históricas, sino a Alarte y a Zapatero por sus políticas de derechas. Es un partido víctima de unos dirigentes inútiles. Con votos progresistas no se pueden hacer políticas de derechas, pronucleares y antivalencianas. Por eso damos cariño a los electores socialistas que han venido a Compromís desengañados de los dirigentes que los han estafado. Para hacer políticas de derechas ya está el PP, no hace falta imitarlo.

¿Un motivo para votarle a usted y no a Alarte o a Marga Sanz?

Respetaremos la dignidad del voto progresista, haciendo políticas progresistas y no necesitaremos que venga nadie de fuera a decirnos lo que tenemos que hacer.

¿Como podría resucitar la industria valenciana?

La salida está en la nueva economía verde, la solar, las renovables, que Zapatero ha arruinado, en un gobierno amigo de los empresarios y en poner las universidades al servicio de los sectores productivos. La industria ha de tener futuro o nos hundiremos como pueblo. Nuestras empresas trabajan en un escenario de competencia desleal, al producir a coste superior a la media española por la falta de comunicaciones y el precio de la energía.

Juzgue la crisis. Entre Zapatero y Camps, ¿Quién es más culpable y quién más cómplice?

Los dos tienen culpa. El culpable es la desregularización de los mercados internacionales, pero nuestros gobernantes ni la diagnosticaron bien ni han puesto remedio para salir de la crisis. Zapatero reaccionó tarde, obligado por las circunstancias con políticas de derechas, pero Camps sigue en sus juergas y saraos. Ahora mismo estan montando el circuito de Fórmula 1, que nos cuesta 60 millones. Es una aberración, una inmoralidad, un acto anticristiano cuando hay gente que no puede comer.

¿Qué se puede hacer contra la crisis desde la Generalitat?

Lo primero es devolverle el desprestigio, después de que Camps haya arruinado sus cuentas y su imagen. Camps nunca ha trabajado en la vida privada, no conoce la economía real. Igual que Alarte. Fuera del cargo público no han trabajado en su vida. Nosotros sabemos cómo rehacer el modelo industrial y económico.

Sólo Compromís ha hecho bandera de las naranjas y de liberar el peaje de la AP-7.

Presentamos hasta un proyecto de ley para levantar el peaje. El PSOE votó en contra y el PP no nos dejó tramitarlo. Evitaríamos impactos costosísimos en la costa. Sólo con las circunvalaciones de Benissa y Oliva se pagaría parte del rescate. Y la naranja, nuestra Fórmula 1, está amenazada por un tratado preferente de Marruecos y la UE y el PSOE lo aprueba.

¿De dónde recortaría para paliar la deuda de la Generalitat?

Hace falta un buen gobierno que simplifique la administración y acabe con los enchufados, que son 15.000 entre sociedades, fundaciones y empresas públicas. Sacaríamos 430 millones y, en segundo lugar, hay que reclamar una financiación que no nos penalice, como el modelo del PP y el del PSOE.

¿Canal 9 tiene solución?

Sí, somos partidarios de un contrato programa con un tope de inversión, garantía de neutralidad y un consejo del audiovisual que evite los 25 años de mangoneo político en Canal 9.

¿El pacto con Iniciativa tiene algún futuro?

Mucho. Es una fórmula cooperativa e innovadora de hacer política que dará que hablar en el conjunto de España.

Con Pere Mayor, el Bloc quería pescar en caladeros del PP y ahora buscan en los del PSPV.

¿Si fracasan, qué deriva tomarán

?

No fracasaremos, pero es la misma estrategia, la del valencianismo progresista. El proyecto del Bloc es el mismo y el discurso no ha cambiado, es el de dotar a nuestro pueblo de instrumentos al servicio de sus intereses.